Gaza registró hoy su segundo muerto por COVID-19 y nueve contagios locales más, que evidencian que la pandemia se comienza a extender por su interior.
Un hombre de 61 años, hospitalizado recientemente y conectado a un respirador, se convirtió hoy en la segunda víctima mortal por infección en la franja, tras la muerte en mayo de una mujer de 77 años, confirmó el Ministerio de Sanidad.
Las autoridades sanitarias informaron también de nueve nuevos contagios, dos en el norte, uno en Gaza capital y seis más en el campo de refugiados de Al Mughazi, donde el lunes se detectaron las primeras cuatro infecciones locales, todas ellas de una misma familia.
Desde el inicio de la pandemia, la franja -con dos millones de habitantes- ha registrado un total de 119 casos, pero hasta la semana pasada todos eran casos importados, de personas que volvieron del extranjero y se internaron a su llegada en centros de cuarentena fronterizos. Los últimos trece, sin embargo, se han detectado en población local.
Esto pone en riesgo importante la salud pública de la franja, que hasta ahora había evitado en buena medida la pandemia mundial y donde esta podría causar graves daños, al tratarse de un territorio bloqueado, empobrecido y con escasos recursos médicos.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto el territorio, decretó el lunes un confinamiento de 48 horas, que si no se prorroga se levantaría esta noche.
Solo hornos de pan, tiendas de comestibles y farmacias están abiertos, la población está encerrada en sus casas y los hospitales están en alerta.
El hospital de Al Shifa, el más grande la franja, entró hoy en cuarentena tras detectar dos positivos entre sus pacientes.
EFE