Con drones, pico y pala… mexicanos reaunan búsquedas de desaparecidos victimas de las guerras de los carteles (Foto)

Con drones, pico y pala… mexicanos reaunan búsquedas de desaparecidos victimas de las guerras de los carteles (Foto)

Imagen de archivo. Personas con familiares desaparecidos participan en una búsqueda en un área cercana a la vereda La Unión, en las afueras de Torreón, en el estado mexicano de Coahuila. 21 de febrero de 2015. REUTERS / Daniel Becerril-

 

Con drones, picos y palas, familiares de personas desaparecidas reanudaron las desesperadas búsquedas por todo México, luego de una tortuosa espera debido a que los operativos fueron suspendidos en marzo a causa de la pandemia del coronavirus.

Más de 73,000 personas están clasificadas como desaparecidas en México, la mayoría de las cuales se cree que son víctimas de la guerra de los cárteles de la droga, que estalló en 2006 cuando el Gobierno de turno sacó a los militares a las calles para combatir el crimen.

En días recientes, familiares y organizaciones no gubernamentales dedicadas a buscar restos de desaparecidos reanudaron la llamada “mega búsqueda”, donde suelen contar con apoyo gubernamental. Uno de esos esfuerzos fue en el municipio Hidalgo, del estado norteño Nuevo León.

Allí, los drones zumbaron por los aires mientras familiares hurgaban con picos las montañas y barrancos, según testigos de Reuters. “Es tremendo, fueron seis meses de desesperación de saber que no podríamos salir a buscar a nuestros seres queridos”, confesó Leticia Hernández, cuyo hijo desapareció en 2011.

México es uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus, con más de 66,000 muertes y 616,000 contagios. El Gobierno y muchas organizaciones detuvieron por esta razón el trabajo no vital, incluidas las búsquedas de desaparecidos.

Mientras subía una colina rodeada de árboles y estrechos caminos de tierra, el grupo de búsqueda encontró lo que parecía ser un incinerador de restos humanos, dijo Hernández. En la búsqueda también participaron militares y civiles del Gobierno.

“Nos llamó la atención un tambo (barril) de lámina (…) nuestra sorpresa fue que dentro había bastantes restos óseos calcinados”, contó Hernández, fundadora de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León.

La activista aclaró que ella no es una experta en análisis de huesos pero que, tras años de búsquedas, tiene la triste corazonada de que lo hallado serían restos humanos. “Lamentablemente, en Nuevo León estos incineradores son muy comunes”.

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