Chirimena se ha convertido en un pueblo “fantasma” de pescadores por la cuarentena (VIDEO)

Chirimena se ha convertido en un pueblo “fantasma” de pescadores por la cuarentena (VIDEO)

Pescadores de Chirimena, un pueblo en la costa norte del caribe venezolano. | NIUS

 

Chirimena es un pueblo de la costa caribeña de Venezuela perteneciente al Estado Miranda, en el norte del país. Es un pueblo de pescadores de apenas 1.500 habitantes y de playas vírgenes y de colores azul turquesa que hace no tanto tiempo hacían las delicias de los turistas capitalinos. Caracas no está lejos, a poco más de dos horas en carro por unas carreteras anchas, de cemento viejo, con baches y huecos en el asfalto que deberían arreglarse, pero que no son prioridad en la Venezuela de la crisis y de la debacle.

Por Esther Yáñez | Nius





Conducir hasta Chirimena es hacerlo a través de un paisaje montañoso y verde en extremo silencio por la cuarentena eterna que se prolonga en el país. Apenas hay vehículos en la ruta. La falta de gasolina y los controles constantes de policías y militares mal pagados que buscan beneficiarse pidiendo dinero a los conductores despistados sin salvoconducto ni permiso para estar allí, desincentivan a cualquiera que piense en pasar un fin de semana como los de antes.

Sin casos y donde nadie usa mascarilla

Chirimena y otros pueblos de pescadores de la zona, que tradicionalmente han vivido del turismo y de vender el pescado fresco a esos turistas, se han convertido en pueblos fantasma desde que comenzó la pandemia del coronavirus, y son resilientes ajenos a unos y otros, a autoridades y políticos de cualquier color que les ignoran por inercia.

Tanto es el aislamiento por la fuerza y la desidia ajena, que Chirimena es un pueblo libre de Covid-19. Los casos son cero y absolutamente nadie lleva mascarilla dentro de la urbe, aunque su uso es obligatorio en Venezuela. Pero este pueblo se ha detenido en el tiempo y los propios pobladores se cuidan in extremis de que la enfermedad no penetre en sus casas de ladrillos de colores que miran al mar y a la brisa constante.

Hace dos meses, el gobierno chavista, quiso traer al pueblo a un grupo de enfermos de coronavirus ante la falta de espacio en los hospitales de Caracas y de otros municipios de la zona. Los vecinos se plantaron y dijeron que allí no llevarían el virus, que dónde los iban a meter, si en el pueblo no hay hospital, ni centro de salud ni nada que se le parezca.

Tampoco hay médicos ni personal especializado que pueda atender las necesidades de las personas infectadas. Así que las familias de Chirimena se organizaron día y noche en la entrada del pueblo para que allí no pasara nadie. Y así fue. Fueron varios días de guardias intensas para defender su estado de salud cero. Al final, el gobierno desistió y ellos continúan con el buen dato, pero también con la falta de todo.

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