Entre marzo y octubre del año pasado murieron unas 297.500 personas más en la Unión Europea que en el mismo período de 2016 a 2019, según datos de la UE publicados el miércoles.
Marzo de 2020 fue el momento en que la pandemia de coronavirus comenzó a extenderse por la mayor parte de Europa y octubre es el último mes para el que se dispone de datos de los 27 Estados miembros de la UE.
Las estadísticas de Eurostat mostraron que en todo el bloque, el exceso de mortalidad —el aumento del número total de muertes, por cualquier causa, en comparación con el de años anteriores— alcanzó su punto máximo durante la primera propagación acelerada de la pandemia de COVID-19 en abril de 2020, con un 24,9%.
En toda la región se produjeron pausas a lo largo del verano, antes de que las cifras volvieran a aumentar en otoño, y aún más en noviembre en todos los Estados miembros que disponen de datos.
Polonia encabezó el exceso de mortalidad con un 97,2% en noviembre, seguida de Bulgaria y Eslovenia con un 94,5% y un 91,4% respectivamente.
Dinamarca, Finlandia y Estonia registraron el menor número de exceso de mortalidad en noviembre, con el 5,5%, el 5,6% y el 6,4% respectivamente.
Con un 0,7% menos de exceso de muertes, Noruega, que no es un Estado miembro de la UE, fue el único país cubierto por Eurostat que no registró un aumento en noviembre.
Aunque los sustanciales saltos en el exceso de mortalidad coinciden en gran medida con los brotes de COVID-19, el indicador de Eurostat no desglosa las cifras según la causa de la muerte, el sexo o los grupos de edad.
Reuters