Es el caso de personas desaparecidas que se ha apoderado de Australia. El 12 de noviembre del año pasado, la multimillonaria de Sydney, Melissa Caddick, desapareció sin dejar rastro.
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Traducción libre de lapatilla.com
Su esposo, Anthony Koletti, cree que ella salió de la casa para dar un paseo con su ropa deportiva. Su hijo pequeño asegura que escuchó el clic de la puerta principal a las 5:30 a.m. aquel día.
Su familia, amigos y la policía investigadora no han sabido nada de la madre de 49 años desde entonces.
El acto de desaparición de Caddick se produjo pocas horas después de que su casa en Dover Heights fuera allanada por la policía federal australiana y los investigadores de ASIC por presunto fraude.
Pero no solo la Sra. Caddick está desaparecida, también lo están 20 de millones de dólares que está acusada de robar a sus inversionistas: Un grupo de clientes muy unido formado por sus propios amigos y familiares.
Ahora, el antes cercano círculo íntimo de Melissa Caddick se une en la búsqueda de respuestas: ¿Dónde está Melissa y el dinero que les falta?
“Probablemente no sea la persona que pensé que era”, dice la inversionista Michelle Leslie, quien fue la ex entrenadora personal de Caddick, convertida en una amiga cercana e inversora.
Ella confió en la Sra. Caddick y su compañía con los ahorros que tanto le costó ganar. Pero el dinero de Leslie y su marido no lo volverán a ver.
“Es la traición, solo las mentiras y las historias que esta dama contó. [Ella es un] narcisista. Mujer malvada”, dice Leslie.
Otra víctima teme haber perdido toda su jubilación después de confiarle a Caddick la gestión de sus fondos, “desde el principio, nos sedujeron”, dice.
Son los fondos de jubilación de los inversores confiados los que financiaron su lujoso estilo de vida, con gastos desorbitados en ropa y marcas de diseñadores, vacaciones caras y coches.
Los registros financieros muestran que desde principios de 2018 hasta septiembre de 2020, se depositaron más de 20 millones de dólares en sus cuentas, y desde ese momento se han retirado todos menos 700.000 dólares.
Caddick gastó casi un cuarto de millón de dólares en Christian Dior, cerca de 200.000 dólares en una joyería, 50.000 dólares en Chanel, 25.000 dólares en batidos de proteínas y 63.000 dólares en dos viajes a Fiji con su esposo.