Venezuela es víctima de una dictadura cruel e inhumana, que desde sus inicios ha atacado sin piedad a los trabajadores y a sus movimientos sindicales para debilitarlos, reducirlos e intentar eliminar sus luchas. Muchas han sido agresiones de este régimen. Desde Hugo Chávez hasta Nicolas Maduro en estos más de 20 años ha desaparecido el salario, se eliminó la contratación colectiva, se intervinieron los sindicatos, hubo y hay persecución, cárcel y exilio de los líderes sindicales y protestar se convirtió en un crimen.
Todos los derechos de los trabajadores, y de sus dirigentes sindicales han sido cercenados. No hay estado derecho para la defensa de las reivindicaciones sociales. Las garantías constitucionales son violadas constantemente.
Para nuestro pesar, la dolorosa crisis de Venezuela se ha convertido en la más catastrófica del hemisferio, agravándose cada día y seguirá creciendo y expandiéndose si no actuamos de forma responsable, ordenada y articulada.
Ante esta situación catastrófica, los trabajadores venezolanos decidimos rebelarnos contra el hambre, la esclavitud, la persecución, la estampida de nuestra gente en busca de mejoras laborales y salariales en otros países que muchas veces no encuentran, la eliminación de nuestros beneficios, la imposibilidad del acceso a medicinas y salud, contra la criminalización de la protesta, contra la cárcel y el exilio a nuestros dirigentes. En resumen, los trabajadores nos rebelamos contra el germen de todos nuestros males: la dictadura de Nicolás Maduro.
Con la Rebelión de los Trabajadores iniciamos la construcción de un camino, de una ruta que nos conduzca al cambio que todos los venezolanos, desesperadamente, queremos y necesitamos y, para ello, en forma organizada, incluyente y participativa convocaremos la Asamblea Nacional de Trabajadores.
Chávez pretendió adueñarse del movimiento sindical y, aunque lo debilitó, no pudo apropiarse. La dictadura de Maduro ha querido destruirlo, y aunque lo ha herido mortalmente, no logrará su objetivo. La Rebelión de los Trabajadores nació para evitarlo.
La Asamblea Nacional de los Trabajadores será el epicentro de la Rebelión de los Trabajadores y desde su seno buscamos reunir a todas las corrientes y expresiones del pensamiento de la clase trabajadora con el único propósito común: Rescatar a Venezuela y recuperar la Democracia y la Libertad
La Asamblea Nacional de los Trabajadores, epicentro tendrá varias fases que les describo, muy brevemente, a continuación:
La primera fase: Fortalecimiento del diálogo y la unidad sindical sin exclusión, sin protagonismos.
La segunda fase: Legitimar a toda la dirigencia sindical actual como un mecanismo de confianza de los trabajadores en sus dirigentes para que asuman el compromiso de luchas por el rescate de la democracia y la libertad de Venezuela
La tercera fase: Construir las alianzas estratégicas y encontrar los puntos coincidentes con otros sectores políticos y sociales, con movimientos de colegios profesionales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles y organizaciones comunitarias y vecinales.
El movimiento sindical venezolano recuperará y defenderá su autonomía para restaurar la democracia y reconstruir nuestro devastado país.
Iván Freites.
Secretario de Profesionales y Técnicos
Federación Unitaria de los Trabajadores Petroleros de Venezuela.
Miembro del equipo de ANT en el exilio