Con las vacunas Covid-19 que ahora se administran en todo el mundo, aumentan las esperanzas de que la vida pronto pueda volver a la normalidad, pero un experto ha hecho una predicción preocupante.
Por News
Traducción libre de lapatilla.com
Los países de todo el mundo se están apresurando a vacunar a sus ciudadanos. La rápida producción de vacunas eficaces y algunos países, que muestran signos prometedores de supresión del virus han llevado a muchos a creer que la sensación de normalidad está regresando después de más de un año de caos.
Sin embargo, un experto advirtió que el mundo seguirá experimentando impactos importantes a partir de la pandemia de Covid-19 hasta 2022 y más allá, describiendo esto como un “momento frágil en la historia del mundo moderno”.
El profesor de salud internacional en el Instituto Burnet, Michael Toole, cree que factores como cuándo cada país terminará su implementación de vacunación, dejar que la transmisión no se controle y las nuevas variantes se combinarán para hacer poco probable que la normalidad haya regresado para esta época del próximo año.
Pero, Toole señaló, las cosas podrían ser diferentes si el mundo trabajara juntos y los países se ayudaran más entre sí.
El profesor Toole considera que se está volviendo “cada vez más claro” que no habrá un momento de “misión cumplida” para cuando el mundo finalmente declare al COVID-19 derrotado.
El profesor Toole explica que en el escenario más probable, los países ricos podrán volver a un cierto sentido de normalidad, con la reapertura de negocios y escuelas y la creación de burbujas de viajes internacionales entre países de baja transmisión. “Esto podría ser entre Singapur y Taiwán, entre Australia y Vietnam, y tal vez entre los cuatro y más países”, agregó.
Sin embargo, para los países de nivel socioeconómico medio y bajo , la vida seguirá siendo muy diferente, y eso podría afectar al resto del mundo.
Toole señaló que puede haber una reducción en los casos graves, pero la recuperación de estos países dependerá de la “ayuda generosa y sostenida” de las naciones más ricas.
“El segundo escenario, que lamentablemente es poco probable que ocurra, es la cooperación global sin precedentes con un enfoque en la ciencia y la solidaridad para detener la transmisión en todas partes. Si bien es probable que la mayoría de los países de ingresos altos tengan la mayoría de sus poblaciones vacunadas a principios de 2023, alrededor de 85 países más pobres tendrán que esperar hasta el año siguiente, añade el profesor Toole.
“Esto implica que el mundo no volverá a las cadenas normales de viajes, comercio y suministro hasta 2024 a menos que los países ricos tomen medidas, como renunciar a las patentes de vacunas, diversificar la producción de vacunas y apoyar la entrega de vacunas, para ayudar a los países pobres a ponerse al día”, indicó el profesor
El profesor Toole agrega que hasta que se alcancen altos niveles de inmunidad de la población, las medidas de seguridad de Covid-19 como máscaras, distanciamiento físico, higiene de manos, pruebas, rastreo de contactos y cuarentena deberán permanecer en su lugar.
Es preocupante que ya haya signos de complacencia y un aumento de la desinformación.
Según Toole, “existe la posibilidad de que el mundo recupere un sentido de normalidad más rápido si las naciones más poderosas gastan recursos adicionales en impulsar la recuperación de los países más pobres“.
“Este es un momento frágil en la historia del mundo moderno. Pero, en un tiempo récord, hemos desarrollado herramientas efectivas para eventualmente controlar esta pandemia. El camino hacia un futuro posterior al COVID-19 quizás ahora pueda caracterizarse como una carrera de obstáculos, pero que presenta graves obstáculos para las naciones más pobres del mundo. Como comunidad internacional, tenemos la capacidad de crear igualdad de condiciones”, Concluye Toole