Periodista en huelga de hambre en Marruecos ha perdido 25 kilos

La policía marroquí dispersó este viernes una concentración convocada en el centro de Rabat para exigir la liberación de los periodistas Omar Radi y Suleimán Raisuni, ambos en huelga de hambre desde la pasada semana mientras esperan en detención preventiva la celebración de sus respectivos procesos. EFE/ Javier Otazu

 

El periodista marroquí preso Suleimán Raisuni, que se declaró en huelga de hambre el pasado 7 de abril mientras espera en la cárcel a que comience su juicio por un caso de agresión sexual, ha perdido ya 25 kilos de peso, según alertó su esposa Khouloud Mokhtari.

Mokhtari deploró anoche a través de su cuenta en Facebook que su marido pesa ahora 58 kilos.





Además, los abogados defensores del periodista, Mohamed Masoudi y Mohamed Kandil, informaron anoche de que Raisuni -que se encuentra en detención preventiva hace casi un año- está decidido a seguir indefinidamente su huelga de hambre, si no se escucha su reivindicación de ser procesado en libertad.

Los abogados que visitaron el lunes al periodista en la cárcel de Ukacha de Casablanca señalaron que su cliente decidió también respetar el ayuno musulmán por el ramadán, por lo que sus tomas de agua y azúcar solo las hace por la noche.

Raisuni era redactor jefe del diario crítico “Ajbar al Yawm”, ahora ya cerrado por asfixia financiera, y está acusado de agresión sexual a un joven homosexual; además, es tío de la reportera Hajjar Raisuni, del mismo diario, condenada en su momento a una pena de cárcel por un delito de aborto, indultada posteriormente por el rey Mohamed VI y hoy exiliada en Sudán.

Por otra parte, los abogados Masoudi y Kandil informaron también sobre la situación del otro periodista preso, Omar Radi, también en detención preventiva en la misma cárcel desde el pasado 29 de julio acusado de agresión sexual contra una compañera suya y de otro delito contra la seguridad del Estado.

Los abogados señalaron que Radi sufre de las secuelas de una huelga de hambre de veinte días que suspendió el pasado viernes, y detallaron que tiene hemorragias intestinales debido a la enfermedad de “crohn” que padece.

Las mismas fuentes agradecieron la atención que los médicos de la cárcel están dando a los dos periodistas, pero reclamaron al mismo tiempo el traslado de Radi a una clínica u hospital externo por la complicación de su estado de salud.

Los casos de Raisuni y Radi han despertado una gran solidaridad en las redes; así, 300 personalidades entre periodistas, políticos y periodistas marroquíes firmaron un manifiesto para reclamar que se juzguen en libertad condicional, además de varios intentos de organizar sentadas de solidaridad con los dos reporteros en Rabat y Casablanca.

Por su parte, la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) condenó ayer en un comunicado “la detención arbitraria y acoso judicial” de Radi y Raisun,i que según la ONG tiene como fin “sancionar sus actividades legítimas de defensa de los derechos humanos como periodistas”.

Las supuestas víctimas de los dos reporteros afirmaron en varias ocasiones que sus denuncias no tienen que ver con la labor periodística de los encausados.

EFE