Omar Estacio Z.: A USD 444 millones asciende el robo con la “vacuna” cubana

Nicolás Maduro, le ofreció ayuda a quien no la ha necesitado, a lo largo de los últimos 62 años para, reprimir, apalear, torturar, encarcelar, asesinar, fusilar, para robar y darse la gran vida, porque ese es el verdadero ethos de todo comunista.

Nos referimos, en específico, al auxilio que le urge a la Revolución Cubana, para asfixiar las recientes protestas protagonizadas por Pueblo de la Isla. De concretarse la complicidad prometida por el desgobernante de Venezuela, sería lo que se denomina, “talento de exportación”. O “testosterona de exportación”, porque si de algo pueden jactarse las huestes de Maduro -incluido este último- es del arrojo en el lance hombre a hombre.

Como en el caso del generalote que se le puso de rodillas, a lo Mónica Lewinsky, al camarada Fidel Castro, en la propia Habana y orgulloso de la gesta, se hizo retratar para difundir, él, en persona, a los cuatro vientos, orondo ¡Qué sujeto tan “Madrino”! las respectivas fotografías. Como el arrojo exhibido por el llamado, “Psiquiatra de la RoboLución”, en el carrerón de ciudad de México, en el que abandonó, a su mismísima madre -”Esa vieja ¡que se J…!”- a merced de unos zagaletones que escracharon a su familia https://www.youtube.com/watch?v=29KIcOic4bI&ab_channel=EfectoCocuyo para finalizar, porque recuento semejante, se haría interminable: Como el temple de acero, puesto al servicio del Socialismo del Siglo XXI, en la avenida Bolívar de Caracas, la tarde del dron magnicida, en la que, el hoy oferente de balas, cañones y soldados, colocó pies en polvorosa y alertado, en medio de la estampida del peligro que corría el pellejo -esto último lo decimos sin segundas intenciones- de la “Primera Comandanta”, espetó sin anestesia, “Y esa otra, vieja ¡Que, también, se J…!”, grito de guerra o sálvese quien pueda, que como hemos visto, se ha erigido en epítome de los referidos gallinas.





La llamada Revolución Cubana, vive para chulear y chulea para vivir. Es su naturaleza, su imperativo cromosómico. A menos que sean millones de calamidades, hoy día, es incapaz de producir millones de nada. No obstante, confabulada con Maduro, pretenden convencernos que le procesarán al desgobierno de este último, doce millones de vacunas contra el COVID-19. El antídoto, elaborado contra ese virus, por AstraZeneca, por acudir a una sola comparación, se cotiza, en el mercado internacional, entre US $ 6,00 y US $ 8.00, el tratamiento total. El cronista, ya estaba en posesión de informaciones, plurales y concordantes, de la obscena sobrevaloración del kit, de la pócima cubana, que ni es vacuna, ni está avalada por autoridad científica de ninguna parte ¡Ojo! ¡Y que no nos salgan, ahora, con ninguna certificación emanada de la, Organización Panamericana de la Salud, OPS, corrupta de siete suelas, arriconada, actualmente, ante los tribunales de EE. UU., (United States District Court for the Districdty of Columbia, caso: Ramona Matos Rodríguez, et al., Plaintiffs, versus, Pan Americna Health Organization, et al., Defendants. Civil Action No. 20-928) por haberse confabulado con la castrotiranía a cambio de US $ 75 millones, tintos en sangre. Todo para someter a los médicos de la Isla, a las mas aberrantes modalidades de esclavitud contemporánea en varios países de Suramérica.

Recientemente, en su programa “Aló, Embajador”, del ocho de este mes de julio, que puede verse en YouTube.com, James Story, plenipotenciario de EE.UU. ante Venezuela, nos corroboró que, Maduro y sus castrocubanos, pretenden cargarle a la Tesorería Pública de Venezuela, la bicoca de US $ 45,00 por las tres dosis de la pretensa vacuna elaborada en la Isla. Saquen sus calculadoras, amigas lectoras, amigos lectores, para constatar la magnitud del desfalco: Nada más que por sobreprecio o sobrevaloración, se engullirán US $ 444, millones a repartir fifty-fifty, entre, Raúl Castro, su “nene”, Alejandro Castro Espín, (a) “El Tuerto”, Díaz-Canel, los integrantes de la Junta Militar, que son quienes de veras, mandan en la Isla, por una parte, y por la otra, nuestro “Narcocapitán Araña”, sus narcosobrinos y la narcotía, NarcoLasito, sin contabilizar la sobrefacturación, porque elaborarán la enésima parte de un millón de la referida pócima, cuando mucho, pero pasarán por caja a cobrar los, doce millones ofertados, completos, fifty-fifty, otra vez.

Además de hacerlo, como lo han venido haciendo a lo largo de 22 años, con el petróleo, los supuestos médicos, entrenadores deportivos, con los cultivos urbanos, las modernizaciones de, las notarías, registros, expedición de cédulas, pasaportes, en lo adelante, los castrocubanos, se pegarán a la ubre, de la valentía de la Fuerza Armada “Bolivariana”, FAB.

Me parece ver y oír, a nuestros,”comandantos” y “comandantas” de la FAB, segregando su legendaria testosterona bélica, contra disidentes de la tiranía castrocomunista. Quiere decir, guapos y envalentonados, contra todo parroquiano vulnerable, desarmado; pero correlones y asustadizos -Quod natura non dat, la pandilla o la gavilla, non praestat- ante los cuatro gatos de la facción de las FARC que asola el estado Apure; los mineros ilegales, que depredan el medio ambiente en el “Arco Minero”; “El Ñaqui”, “El Ñoqui”, “El Ñuqui” o como se hagan llamar los rateros barriobajeros, alentados, apoyados y aliados de la narcotiranía, para, aterrorizar, para mantener a la gente decente de la Cota 905 y demás parroquias de Caracas, confinada en sus hogares.

La RoboLución encabezada por Maduro, tampoco puede enviar a Cuba, lo que no tiene: Gallardía. Su único producto de exportación, es la corrupción.

@omarestacio