Echar gasolina en Bolívar es una tortura: Ciudadanos pasan más tiempo en colas que en sus casas

Echar gasolina en Bolívar es una tortura: Ciudadanos pasan más tiempo en colas que en sus casas

Echar gasolina en Bolívar es una tortura: Ciudadanos pasan más tiempo en colas que en sus casas. Pableysa Ostos

 

 

 





Usuarios denuncian que pasan más tiempo en las colas para echar gasolina que en sus hogares. El desgaste físico y mental es enorme por estar hasta más de 3 días en ese peregrinar.

Pableysa Ostos // Corresponsalía La Patilla

En dos oportunidades Tareck El Aissami, ministro del Poder Popular de Petróleo de Venezuela del régimen de Nicolás Maduro, ha prometido solventar la situación del combustible en el país, pero en el caso del estado Bolívar estos planes se han quedado en eso: solo promesas.

Recientemente fue Maduro el que realizó un anuncio respecto a ese tema, pero los bolivarenses mantienen sus expectativas muy bajas, ya que desde hace más de dos años surtir combustible en el estado más grande de Venezuela se ha vuelto un peregrinar.

Belisario Gago asegura que pasan más de 24 horas en las colas, sin recibir información referente a cuándo los van a marcar y cuándo les van a surtir. “Los comunicados por parte de la ZODI están saliendo demasiado tarde (…) Hay que dormir en la cola para no perder el puesto, no podemos trabajar por estar pendiente de la cola”.

Tampoco hay información del litraje que está llegando a las estaciones de servicio. Desde hace meses hay fallas en el bombeo directo desde el estado Anzoátegui hasta la planta del Sistema de Suministro de Oriente (SISOR) que el año pasado intentaron corregirlas, pero sin éxito.

Las gandolas que transportan combustible desde Puerto La Cruz hasta el estado Bolívar “a veces no pueden venir porque no hay unidades disponibles para hacer el traslado hasta acá. Venir por carretera hace engorrosa la hora de llegada, no se puede tener precisión sobre ese tema, aunque los venimos monitoreando en el camino”, señaló una fuente militar.

Un usuario señaló que cree que se va a solventar el problema, porque es un hombre de fe. “Mi fortaleza no ha bajado, sigo al pie del cañon para surtir combustible para que mi familia se siga movilizando, poder llevar a los chamos al fútbol, una vida ‘normal’. Claro, el sacrificio es grande”.

Bachaqueo de combustible

Echar gasolina en Bolívar es una tortura: Ciudadanos pasan más tiempo en colas que en sus casas. Pableysa Ostos

 

 

 

“Aquí la gasolina se desvía hacia el sur del estado Bolívar. Los guayaneses somos los que padecemos esas cosas, pero te vas a El Callao, Tumeremo, Guasipati, y hay gasolina por de más”, comentó Jairo Zapata.

Un habitante de El Callao señaló que desde hace tiempo las dos estaciones de servicio que hay en esa población no reciben gasolina, pero en el pueblo se consigue. “Los pimpineros siempre tienen. Y en estas zonas no puede faltar el combustible, porque la minería lo usa para los vehículos y maquinarias”. Se conoce que en el municipio Gran Sabana compran el combustible en Brasil y lo trasladan hasta Venezuela.

El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Rachid Yasbek Valdez, destacó que el tema del combustible en Bolívar es inexplicable. “En los estados Anzoátegui y Monagas, que están apenas cruzando el río Orinoco, el suministro de combustible está normalizado. Es inexplicable, porque se ha usado la gasolina como una forma de control social y es el gran negocio para los que manejan el combustible en Bolívar”, advirtió el diputado.

Para Yasbek, el estado Bolívar está separado de Venezuela. “El hecho de que nosotros geográficamente tengamos al río Orinoco bordeando a la entidad, el régimen lo utiliza como una separación de la Republica”.

Denunció que se ha vuelto rutinario para los bolivarenses adquirir el combustible en el “mercado negro” a costos que superan los 1.3 dólares por litro. Las personas deben esperar entre 15 y 20 días para surtirse de combustible según el número de placa de su automóvil. “Es una situación en la cual para tener combustible en tu vehículo, necesitas pagar en el mercado negro y eso ha paralizado a la economía”, resaltó.

El diputado puntualizó que los militares que manejan las estaciones de servicio son los únicos beneficiados con el tema del combustible en Bolívar.

Temen por su seguridad

La mayoría de los que hacen colas deben permanecer allí en las noches, a merced de la delincuencia y en avenidas completamente a oscuras. “Aquí no se puede dormir y para hacerlo hay que turnarse, porque eso es mentira que pasa alguna patrulla o alguien a dar seguridad”, comentó uno de los usuarios.

En septiembre de 2020, Carlos Manuel Brito Cariamana de 32 años fue asesinado cuando estaba en una cola para surtir combustible. Brito había sostenido una discusión con un conductor momentos en que organizaba los vehículos en la estación de servicios ubicada en la avenida Castillito de Ciudad Guayana.

Tras la discusión, el conductor se retiró del lugar y a los pocos minutos regresó en compañía de otros dos sujetos y uno de ellos, sin mediar palabras, sacó un arma de fuego con la que disparó varias veces a Carlos Brito.

Por el crimen fue detenido Alexon Javier Freitas Medina de 18 años de edad. Los efectivos policiales lograron la identificación de los otros dos implicados en el crimen: Raúl Alejandro Wells Das de 19 años, José Freitas Medina de 21 años y un sujeto conocido bajo el alias de “El Yoi”, quien sería el autor material del asesinato que hasta la fecha sigue fugado.

“También han ocurrido varios accidentes. Estás en la cola y pasa otro carro con el conductor en estado de ebriedad y te chocan o arrollan, es un peligro desde cualquier punto de vista y una situación casi insostenible”, dijo otro usuario.

Los conductores reiteraron el llamado a los organismos de seguridad a dar celeridad a la hora de marcar los vehículos, así como también en proporcionar la información sobre el despacho del combustible en las estaciones de servicio, pero sobre todo exigen “fin a la corrupción, porque uno se da cuenta de la forma descarada en la que meten y meten carros de forma privilegiada”.