Los migrantes venezolanos se enfrentan a una ola de violencia tratando de huir de la crisis

FOTO DE ARCHIVO: Familias de migrantes venezolanos que buscan asilo caminan en el agua mientras cruzan el río Grande hacia Estados Unidos desde México en Del Rio, Texas, Estados Unidos, 26 de mayo de 2021. REUTERS / Go Nakamura / Foto de archivo

 

Niños venezolanos separados de sus padres en Chiapas, México, tras las redadas que han aplicado autoridades mexicanas contra cuatro caravanas de migrantes que buscan ingresar ilegalmente a Estados Unidos desde el primero de septiembre, es el nuevo escenario violento que enfrentan los connacionales en su búsqueda desesperada por reencontrarse con sus familiares en Norteamérica y huir de la crisis económica y política de Venezuela.

Por Uzcátegui/Reyes/Barrera / La Prensa Táchira





Alexander Campos, experto en migración, contó que aunque las fronteras venezolanas permanecen cerradas, entre 700 y 900 personas siguen cruzando diariamente los pasos ilegales o trochas de Táchira, Zulia y Apure hacia Colombia. Por Bolívar y Amazonas cruzan hacia Brasil, y también arriesgan sus vidas en peñeros para llegar a Trinidad y Tobago, o a las islas de las Antillas. Pero desde noviembre de 2020, una nueva ola de venezolanos sale por vía aérea hasta el sur o el norte de México para contactarse con coyotes u organizaciones dedicadas al tráfico migratorio, con el anhelo de llegar a Estados Unidos.

“Han salido cuatro caravanas, cada una con 600 y 800 personas, la mayoría de Haití, El Salvador, Honduras y Guatemala, pero también viajan pequeñas cantidades de venezolanos, entre 20 y 30 familias en cada una de las caravanas. En las redadas algunos han sido apresados, y otros se han salvado de la brutal arremetida policial, volviendo a juntarse para continuar su marcha”, contó. Asegura que la mayoría de los criollos que viajan hacia México suelen ser ciudadanos de clase media que tienen la capacidad económica o el apoyo familiar para pagar a un coyote que puede cobrar más de mil dólares.

Roberto Monagas, especialista de derecho internacional, explicó que las mafias de trata de personas las están integrando hasta los propios venezolanos y que hay personas que pueden pagar entre 5000 y 8000 dólares para cruzar la frontera, porque el paquete les incluye pasaje de avión, reservación de hotel y traslado hasta Río Bravo, o los puntos fronterizos de California, Nuevo México y Arizona.

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