Ex jefe de inteligencia acusa al príncipe heredero saudí de “sugerir envenenar” al rey fallecido

Ex jefe de inteligencia acusa al príncipe heredero saudí de “sugerir envenenar” al rey fallecido

El príncipe Mohamed bin Salman. Bandar Algaloud/Courtesy of Saudi Royal Court/Handout via REUTERS/File Photo

 

 

 





 

El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, sugirió en 2014 envenenar al rey Abdulá bin Abdelaziz, fallecido en 2015, aseguró el exministro de Estado saudí y responsable de Inteligencia Saad Al Yabri.

En una entrevista emitida la noche del domingo en la cadena estadounidense CBS, Al Yabri dijo que Bin Salmán habló en 2014 con su primo, el príncipe Mohamed bin Nayef, en aquel momento ministro del Interior, de esta posibilidad.

“Le dijo: Quiero asesinar al rey Abdulá, he conseguido un anillo venenoso en Rusia. Sólo necesito un apretón de manos para hacerlo”, aseguró el exresponsable de Inteligencia sobre las palabras de Bin Salmán a Bin Nayef.

De acuerdo al entrevistado, la conversación fue privada aunque está grabada en video y aseguró saber dónde se encuentran las dos copias que hay de dicha grabación.

El rey Abdulá murió en 2015 a los 90 años y fue sucedido por su hermano Salmán bin Abdulaziz, padre de Mohamed bin Salmán, quien en un principio nombró a Bin Nayef príncipe heredero.

En 2017 el monarca destituyó a Bin Nayef como heredero y nombró a Bin Salman. Bin Nayef perdió también su puesto como ministro del Interior.

Al Yabri, que había sido estrecho colaborador de Bin Nayef, huyó a Canadá cuando el anterior príncipe heredero fue destituido.

En agosto del año pasado, presentó una demanda en Estados Unidos contra Bin Salmán, al que acusó de haber enviado un “escuadrón” a Canadá para asesinarlo.

En su denuncia Al Yabri sostiene que el príncipe heredero ordenó el despliegue de agentes saudíes en Norteamérica para averiguar su paradero, y cuando finalmente fue encontrado en Canadá, envió a un grupo de 50 personas para matarlo, dos semanas después del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, en octubre de 2018, en Estambul.

EFE