En centro electoral de Mérida usaron huellas dactilares de los pies ante fallas de captahuellas

 

El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) documentó durante el pasado domingo 21 de noviembre, a propósito de las elecciones regionales y municipales, al menos, 14 tipos de irregularidades ocurridas en la región andina. En algunos casos de ilícitos, participaron miembros de partidos políticos, efectivos policiales y militares, incluso, autoridades regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE).





Por: Jesús Quintero / Corresponsalía La Patilla

Entre las irregularidades documentadas están las referidas al funcionamiento del sistema electoral en los centros de votación. Se registró la ausencia de electores en listados o en el sistema del CNE, errores en el reconocimiento de huellas dactilares, cambios de centros de votación no solicitados y fallas en el servicio eléctrico.

Asimismo, en cuanto a delitos cometidos por grupos políticos, reportaron denuncias de votos asistidos sin justificación, presencia de puntos de control cerca de centros de votación, realización de campaña a favor de candidatos, movilización masiva de votantes en autobuses propiedad del Estado, escaneos del carnet de la patria y entrega de alimentos y gasolina a votantes luego de sufragar.

 

 

Del mismo modo, se registraron negaciones de acceso a centros de votación a testigos acreditados por el CNE, agresiones físicas, intimidaciones y amenazas a candidatos o representantes políticos, detenciones arbitrarias y limitaciones al trabajo de periodistas y medios de comunicación social durante los comicios.

La irregularidad más común registrada por el equipo de monitoreo del ODH-ULA en cuanto a fallas del sistema electoral fue la ausencia de votantes en listas, cuadernos de votación o en el registro, así como cambios de electores a otros centros de votación no solicitados.

Esto ocurrió en cuatro municipios de los tres estados andinos (Mérida, Táchira y Trujillo). En la Unidad Educativa Estadal Cecilio Acosta del municipio Libertador en Mérida, algunos votantes tuvieron que poner la huella dactilar de alguno de sus dedos de los pies en la máquina identificadora, porque la misma no les reconocía las huellas de los dedos de sus manos.

Finalmente, el ODH-ULA también documentó irregularidades cometidas contra trabajadores de la prensa. En seis centros de votación se impidió el acceso a periodistas en los estados Mérida, Táchira y Trujillo, pese a que los afectados, siete en total, tenían credencial del CNE.