¡Ni el Grinch se salvó de que lo pincharan contra el Covid-19!

¡Ni el Grinch se salvó de que lo pincharan contra el Covid-19!

Una funcionaria de salud, aplica hoy una vacuna contra la covid-19, en la ciudad de Cochabamba (Bolivia). Los doctores y enfermeras de un punto de vacunación en la plaza 14 de septiembre en la ciudad central de Cochabamba decidieron demostrar su espíritu navideño disfrazándose de Papá Noel, el Grinch y también de Mamá Noel para llamar la atención de los transeúntes y así convencerlos para que se vacunen. EFE/Jorge Abrego

 

 

Una campaña contra la covid-19 en Bolivia recurrió a varios personajes de la Navidad para fomentar la vacunación de menores entre 5 y 11 años, algo que ni siquiera el “Grinch” pudo evitar por más que quiso ya que terminó recibiendo una de las dosis.





El hospital municipal de La Portada en La Paz habilitó este viernes el “consultorio de Papá Noel” tras una bien recibida convocatoria por redes sociales para llegar con juegos y la entrega de algunos obsequios a los menores de edad aptos para la vacunación.

Varios niños asistieron al hospital con gorros con motivos típicos de la época navideña y aguardaron con disciplina su turno mientras la actividad estaba animada por el entusiasmo del personal médico que representó a los duendes de Santa Claus, los Reyes Magos y otros personajes.

Ciudadanos bolivianos disfrazados de Papá Noel y del Grinch, animan hoy a inmunizarse contra la covid-19, en la ciudad de Cochabamba (Bolivia). Los doctores y enfermeras de un punto de vacunación en la plaza 14 de septiembre en la ciudad central de Cochabamba decidieron demostrar su espíritu navideño disfrazándose de Papá Noel, el Grinch y también de Mamá Noel para llamar la atención de los transeúntes y así convencerlos para que se vacunen. EFE/Jorge Abrego

 

VALENTÍA ANTE EL PINCHAZO

Un “¡auch!” fuerte fue el que pronunció Kevin de 6 años quien fue el primero en ofrecerse como voluntario para recibir la vacuna a pesar de que su mamá lo abrazaba tratando de distraerlo del pinchazo que apenas duraba unos dos o tres segundos.

Camila cuando se sentó para que la vacunaran no dejaba de mirar de reojo lo que hacía la enfermera que tenía la jeringa y vana era la charla que intentaba entablar con ella Ofelia, una enfermera que se vistió de duende, que le hacía preguntas para evitar que se asuste.

“Me animé a venir por el auto que me regalaron”, dijo Kevin a Efe y Camila admitió que “no dolió tanto” y que tuvo que vacunarse porque su mamá se lo había adelantado por la mañana.

Sin embargo, no todas las reacciones eran las mismas, unos reflejaban su angustia antes del pinchazo mientras esperaban, otros fruncían el ceño y arrugaban el rostro en cuanto sentían el piquete y algunos contenían la voz y trataban de no expresar sensación alguna hasta que se les escapaba una lágrima al sentir la infiltración.

Después de que se vacunan los “estamos apoyando con un pequeño presente” a modo de recompensa, dijo a Efe Fátima Verduguez, directora del hospital que contó que los regalos fueron aportes del personal que trabaja en ese centro de salud.

Ciudadanos bolivianos disfrazados de Papá Noel y del Grinch, animan hoy a inmunizarse contra la covid-19, en la ciudad de Cochabamba (Bolivia). Los doctores y enfermeras de un punto de vacunación en la plaza 14 de septiembre en la ciudad central de Cochabamba decidieron demostrar su espíritu navideño disfrazándose de Papá Noel, el Grinch y también de Mamá Noel para llamar la atención de los transeúntes y así convencerlos para que se vacunen. EFE/Jorge Abrego

 

EL GRINCH CONTRA LAS VACUNAS

Cuando todo iba bien, llegó el “Grinch” para intentar arruinar el programa preparado con amenazas de que “no iba a haber Navidad” y que se llevaría “todas las vacunas” que podía encontrar.

Al verlo ingresar, un grupo de niños se asombró y sin que de por medio haya ninguna instrucción buscaron convencer al personaje vestido de verde que las vacunas eran buenas y que incluso él debía recibir alguna y apoyar esa tarea.

Y así fue, el “Grinch” aceptó el desafío, reconoció que la vacuna no le causó dolor y después todo fue juegos y abrazos con los pequeños que quedaban o que llegaban.

El Gobierno dispuso desde la anterior semana la ampliación de la vacunación a niños entre los 5 y 11 años, una tarea que ha conseguido que se apliquen unas 73.384 dosis en el país justamente para esa población.

Una reunión en la víspera entre el Ministerio de Salud y las instancias departamentales y municipales determinó que se debe conseguir que el alcance de las dosis entre los 5 a 17 años se incremente al menos en un 30 % para los siguientes días.

Bolivia cuenta con una población apta para vacunarse de 10,2 millones de personas y ha empleado alrededor de 9,9 millones de dosis entre primeras, segundas dosis y terceras dosis y aplicaciones únicas.

Desde la llegada de la pandemia en marzo del año pasado, el país acumula 9.391 decesos y 560.684 casos confirmados, mientras que son 32.771 los pacientes que mantienen la enfermedad activa.

EFE