El Tiempo: El 2022 arranca con cuatro grandes redes criminales con casi 13.000 integrantes

El Tiempo: El 2022 arranca con cuatro grandes redes criminales con casi 13.000 integrantes

Captura de un video en el que aparece ‘Iván Márquez’, jefe de la ‘Segunda Marquetalia’. FOTO: Archivo particular

 

Entre 2019 y 2021 los grupos armados organizados, que por su capacidad de afectar la seguridad del país pueden ser atacados con todo el poder del Estado, es decir con bombardeos, han perdido a cerca de 3.000 integrantes.

Por eltiempo.com





Esa es una de las conclusiones a las que llegó el grupo especializado que integran las unidades de la Fuerza Pública que año tras año realiza actividades de inteligencia para medir la capacidad de afectación de estas redes criminales, a través del conteo de hombres en armas e integrantes de redes de apoyo o milicias.

Para los uniformados, los jefes de estos grupos son objetivos de alto valor porque porque están ligados a narcotráfico y otras economías ilícitas que se generan alrededor del mismo, entre otros delitos.

Periódicamente se reúnen, de manera confidencial, los representantes del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía y presentan la evaluación de afectación a estos grupos, que se basa en el número de capturas, sometimientos y bajas en combate o en medio de operaciones especiales con un francotirador.

En la reunión de 2019 se había establecido que eran 15.595 hombres los que integraban cinco grupos: la guerrilla del Eln, las disidencias o grupos residuales (exintegrantes de las Farc), el ‘clan del Golfo’ ‘los Caparros’ y ‘los Pelusos’.

En ese momento se documentó que 8.826 personas harían parte del componente armado y 6.769 de lo que se califica como redes de apoyo al terrorismo: personal no armado que entrega información o presta vigilancia en determinados sectores. En total eran 15.595 peronas vinculadas a esos grupos ilegales.

EL TIEMPO conoció el último reporte denominado ‘Conteo del enemigo’, y allí sobresale que ‘los Caparros’ salieron del panorama criminal, y ahora se cuenta a 12.875 integrantes en las cuatro redes restantes; de ellos, 6.429 en armas y 6.446 como integrantes de las redes de apoyo.

Precisamente, en junio de 2021, el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, anunció que el Gobierno daba como “exterminada” la red criminal de ‘los Caparros’, que delinquía en el bajo Cauca antioqueño, tras la muerte, en una operación liderada por un comando de Fuerzas Especiales realizada el 28 de mayo de 2021, de Róbinson Gil Tapias, alias Flechas, quien en ese momento fungía como máximo jefe de esa red delictiva (ver nota anexa).

En la actualidad, la orden perentoria del presidente Iván Duque a los comandantes de la cúpula de las Fuerzas Militares y al director de la Policía Nacional es lograr la mayor afectación a estos grupos armados antes del 7 de agosto, día en que termina su mandato.

El Eln, el grupo armado org… by Maria Isabel Ortiz Fonnegra

 

Disidencias se unifican

En el documento se establece que los grupos armados organizados residuales (Gaor), como catalogan a las disidencias, han pasado de 19 estructuras, que delinquían por separado, a concentrarse bajo dos líneas de mando.

La primera es la unión de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, y Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco. Ellos están al frente de las estructuras séptima y primera de las extintas Farc que hacían parte del temido bloque Oriental, y que hoy hacen presencia en Caquetá, Putumayo y Guaviare.

La segunda línea es la de Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, jefe de la llamada ‘Segunda Marquetalia’, quien, de acuerdo con el Gobierno, se refugia en Venezuela con la complicidad del régimen de Nicolás Maduro.

En el informe se señala igualmente que estas dos líneas de disidentes suman 2.511 hombres en armas y 1.773 en redes de apoyo, para un total de 4.284 delincuentes que se distribuyen en 23 departamentos, y principalmente en 152 municipios.

En 2019 el número de disidentes que contaba la Fuerza Pública era de 4.558; de ellos, 2.588 en armas y 1.970 en redes de apoyo.

‘Iván Márquez’ y los hombres de ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’ libran una guerra territorial desde hace casi tres años por el control del tráfico de cocaína, que los han llevado a establecer alianzas y tener enfrentamientos entre los antiguos de las Farc.

Este diario estableció que en la ruta de combate, la Fuerza Pública se concentrará este año en Nariño, donde está uno de los mayores emporios de producción de cocaína. Allí se advierte como ejemplo de las alianzas entre disidentes la que hay entre Carlos Arturo Landázuri Cortés, alias Gringo, jefe del frente ‘Óliver Sinisterra’, y los hombres de la ‘Segunda Marquetalia’.

Por esa sociedad, ‘el Gringo’ se enfrenta en la misma región contra Luis Carlos Pinilla, alias Barreto, jefe del frente ‘Urías Rendón’, aliado de ‘Gentil Duarte’, lo que ha generado varias masacres y desplazamientos masivos en el territorio.

Otra es la situación en Arauca, donde las disidencias de ‘Antonio Medina’, jefe del frente 28, y ‘Arturo’, del décimo, ambos aliados de ‘Duarte’, superan a la ‘Segunda Marquetalia’ en la frontera a través del tráfico de la cocaína, pero ahora se enfrentan al Eln.

Esa guerra territorial quedó evidenciada el fin de semana pasado, cuando el Eln cruzó la frontera para asesinar a 27 presuntos integrantes de las disidencias. Según la Fiscalía, algunas personas fueron sacadas de sus casas, llevadas a Venezuela, asesinadas, y luego sus cuerpos traídos de vuelta a Colombia y abandonados entre Fortul, Saravena y Arauquita (Arauca) y Cubará (Boyacá).

Eln aumenta sus integrantes

Precisamente sobre el Eln, en el documento de la Fuerza Pública se enfatiza que los integrantes del comando central están en Cuba y Venezuela, por lo que su captura es muy difícil, casi imposible.

Se indica que la guerrilla tiene 2.570 hombres en armas y 2.617 en las redes de apoyo, para un total de 5.187 personas que se dividen en 6 frentes de guerra, con presencia en 21 departamentos, además de un frente de guerra urbano y de uno internacional.

En 2019 se contaban en el Eln 2.541 hombres en armas y 2.338 en milicias, para un total de 4.879, lo que lo dejaría como el único grupo que ha logrado incrementar sus redes de apoyo. Sin embargo, la guerrilla ha sufrido golpes en Chocó, donde murieron en operaciones de la Fuerza Pública jefes como ‘Uriel’ (octubre de 2020) y ‘Fabián’ (septiembre de 2021), quien era el jefe del frente de guerra occidental.

De igual forma, ha perdido territorios históricos en Norte de Santander, donde las disidencias están logrando copar la zona. A eso se suma la extradición a Estados Unidos de varios de sus integrantes, acusados de narcotráfico.

Durante este Gobierno la puerta de un proceso de paz con el Eln ha estado cerrada y más tras el atentado contra la Escuela de Policía General Santander en Bogotá, en enero de 2019.

Un ‘clan del Golfo’ debilitado

En el caso del ‘clan del Golfo’, que llegó a ser considerada la red más grande del país dedicada al tráfico de cocaína, el informe señala que hoy en día cuenta con 1.284 hombres en armas y 1.972 en redes de apoyo, es decir, 3.256 integrantes.

La red tiene cuatro estructuras base y 22 subestructuras en 12 departamentos, pero cuenta con zonas de operaciones para delinquir en el bajo Cauca antioqueño y el Urabá. En 2019 se contaban en el ‘clan’ 1.606 integrantes armados y 1.899 en redes de apoyo; en total, 3.505 integrantes.

Esta red es la que más afectación ha recibido de la Fuerza Pública, a lo que se suma la captura de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, en octubre de 2021, quien enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos.

De acuerdo con inteligencia, tras la captura de ‘Otoniel’ la organización se ha venido “fracturando”, muestra de ello la división que hay entre Wílmer Antonio Giraldo Quiroz, ‘Siopas’, y Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, ‘Chiquito Malo’, quienes eran los posibles sucesores del capo y que hoy están enfrentados por el poder.

Finalmente, ‘los Pelusos’, el cuarto grupo criminal que incluye el informe, podría salir de allí antes de junio de este año porque no cuenta con una unidad de mando, pese a los esfuerzos de alias el Gordo, quien tiene bajo su mando a unos 64 hombres en armas y 84 de redes de apoyo.

En 2019 esta red contaba con 225 hombres en armas y 216 como milicias; su zona de injerencia se concentra en la región del Catatumbo, pero allí las disidencias también se están expandiendo.