El fin de semana se registró un proceso inédito para los venezolanos: en el estado Barinas se repitieron las elecciones para elegir gobernador y la ciudadanía se movilizó más que el 21 de noviembre, hubo más participación y el resultado volvió a favorecer a la oposición.
Por Luis David Vásquez / descifrado.com
José, técnico aeronáutico de 64 años de edad, manifestó a Descifrado que ha votado en contra de los gobiernos de turno a lo largo de su vida y considera que el chavismo embobó a sus simpatizantes. Por la pandemia, en 2020 dejó a un lado la reparación de helicópteros para vender artículos de limpieza desde su casa, en el barrio Primero de Diciembre pero antes de la cuarenta relató que la escasez de combustible para las aeronaves ya complicaba su trabajo.
Para él, la circulación de dólares en el estado Barinas “no te da una sensación de tranquilidad (…) estamos viviendo como en Narnia, es algo ficticio. Si revisas las cajas de los supermercados verás que hay un vacío inmenso de bolívares (…) normalmente consigues son divisas pero esa sensación de que el ambiente está bien porque hay muchos dólares en el mercado, eso no te da paz ni tranquilidad”.
“Todo el mundo maneja divisas, hasta el que vende la yuca, el que vende tomates en el mercado de la calle del hambre, los buhoneros, todo el mundo maneja divisas pero qué se puede comprar realmente con esa cantidad de dinero (…) qué tanto puede hacer por su familia, por su hogar, puede realmente invertir y estar tranquilo: te digo que no, simplemente no”, reflexionó José.
En efecto, en el paseo del barrio Primero de Diciembre se oferta una chica más una oblea por un dólar y el negocio no pasa más de cinco minutos cuando les llega un nuevo consumidor.
Sin embargo, hay personas que no alcanzan a darse gusto al caer la tarde, a la hora de la merienda, porque dependen de bonos a través de la página web Patria.org.ve y de las cajas de comida que subsidia el gobierno chavista de Nicolás Maduro.
“Hay gente que por miedo a perder la bolsa votaron a favor de (Jorge) Arreaza”, explicó a Descifrado Brenda González, originaria de la parroquia Ramon Ignacio Méndez de Barinas. “Ahorita vi mucho más la participación de personas que tienen cargos públicos y votaron a favor de la Unidad (oposición) porque no tenían miedo o se preguntaban: qué más puede pasar”.
En Barinas, la escasez de gas ha obligado a las personas a improvisar “fogoncitos”. González nos detallaba que “ahorita se está moviendo mucho el dólar, quienes tienen la posibilidad van a comprar el gas dolarizado. Y se evitan el esperar la recarga que organiza consejo comunal”. Otros, en cambio, dependen de hornillas eléctricas -caracolitos- para cocinar.
Pero las fallas de energía empeoran el día a día en el estado llanero. “En 2020 si hubo cortes eléctricos, que por cierto era fatal por el tema pandemia. No es que este 2021 no hubo bajones o cortes, claro que hubo pero no como antes que incluso había horarios por sectores y días que se iba por 4 o 6 horas. Lo comento porque mucha gente tiene caracoles eléctricos para cocinar”.
Los barineses deben alternar el “caracolito” para preparar una carne, un arroz o unas tajadas por separado, una situación tediosa para los consultados por Descifrado.
Disponer de divisas no se traduce en bienestar social ni en Barinas ni en el resto de Venezuela. “Si te ganas $100 porque hiciste un buen trabajo, eres emprendedor, no te desanimas, pero vas al supermercado y no puedes hacer un mercado completo con $100… eso te dice que estamos mal. Si te enfermas o se enferma un familiar y tienes que pagar una consulta de PCR cuesta 40 dólares. Está es una economía ficticia de la isla de la fantasía”, puntualizó José.