Hallan una nueva y sorprendente razón para usar mascarilla

Referencial

 

Tras pasar por una breve polémica inicial, se convirtieron en el emblema de la pandemia. Antes reservados casi exclusivamente a la comunidad médica, la propagación del coronavirus los llevó a las caras de todas y todos. Caseros, quirúrgicos, súper protectores como los N95, los hay de todas las variedades y colores.

Por: Clarín





Y aunque su uso se está extendiendo en el tiempo más de lo que muchos hubieran deseado, utilizados correctamente son una de las medidas efectivas para reducir el riesgo de enfermar de covid.

Pero el actuar como barrera física para evitar la transmisión de virus no sería su único beneficio. Al menos según los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido, que halló que los hombres que usan mascarillas son considerados más atractivos.

El lado bueno del rostro tapado

El estudio publicado en la revista Cognitive Research: Principles and Implications se planteó entre sus objetivos indagar en si la pandemia había modificado la percepción sobre el uso de mascarillas y el atractivo facial y las actitudes hacia los usuarios de mascarillas.

Para eso, los investigadores midieron cómo diferentes tipos de mascarillas cambiaron el atractivo de 40 rostros masculinos.

“La investigación realizada antes de la pandemia encontró que las máscaras faciales médicas reducen el atractivo, por lo que queríamos probar si esto había cambiado desde que las cubiertas faciales se convirtieron en omnipresentes y entender si el tipo de máscara tuvo algún efecto”, explicó el doctor Michael Lewis, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cardiff y experto en la psicología de los rostros.

En el estudio, 43 mujeres participantes calificaron en una escala del 1 al 10 el atractivo de las imágenes de rostros masculinos con el rostro descubierto, usando una mascarilla de tela, una mascarilla médica azul y sosteniendo un libro negro que cubre el área que ocultaría una mascarilla.

Mascarilla médica, en punta

Lewis y Oliver Hies, el otro autor del estudio, descubrieron que el tipo de cobertura importa: hallaron que las mascarillas médicas azules aumentan el atractivo facial más que otro tipo de mascarillas.

“Nuestro estudio sugiere que los rostros se consideran más atractivos cuando están cubiertos por mascarillas médicas. Esto puede deberse a que estamos acostumbrados a que los trabajadores de la salud usen máscaras azules y ahora las asociamos con personas en profesiones asistenciales o médicas. En un momento en que nos sentimos vulnerables, el uso de máscaras médicas puede resultarnos tranquilizador y, por lo tanto, sentirnos más positivos hacia el usuario”, analizó Lewis.

“También encontramos que las caras se consideran significativamente más atractivas cuando están cubiertas con máscaras de tela que cuando no están cubiertas. Parte de este efecto puede ser el resultado de poder ocultar ciertas características en la parte inferior de la cara, pero este efecto estaba presente tanto para las personas menos atractivas como para las más atractivas”, añadió.

La investigación se realizó en febrero de 2021, siete meses después de se dispusiera la obligatoriedad de usar mascarillas faciales en el Reino Unido.

“Los resultados van en contra de la investigación previa a la pandemia, en la que se pensaba que las máscaras hacían que las personas pensaran en la enfermedad y que se debería evitar a esa persona”, comentó el autor del trabajo.

“La investigación actual -continuó- muestra que la pandemia ha cambiado nuestra psicología en la forma en que percibimos a los usuarios de mascarillas. Cuando vemos a alguien con mascarilla ya no pensamos ‘esa persona tiene una enfermedad, necesito alejarme’.”

Según Lewis, esto se relaciona con la psicología evolutiva y por qué seleccionamos a las personas con las que nos relacionamos.

“La enfermedad y la evidencia de la enfermedad pueden desempeñar un papel importante en la selección de pareja; anteriormente, cualquier señal de enfermedad sería un gran desvío. Ahora podemos observar un cambio en nuestra psicología, de modo que las máscaras faciales ya no actúan como una señal de contaminación”, concluyó.

El equipo continúa trabajando en la investigación para ver si los resultados también aplican para las mujeres.