Oklahoma ejecutó a un reo por matar a dos personas durante un atraco en 2001

ARCHIVO – Esta foto de archivo del 9 de octubre de 2014 muestra la camilla en la cámara de ejecución de la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester, Oklahoma. inyección letal de tres fármacos del estado, dijo uno de sus abogados a un juez federal el lunes 10 de enero de 2022. (Foto AP/Sue Ogrocki, archivo)

 

El estado de Oklahoma (EE.UU.) ejecutó este jueves a Donald Anthony Grant, un hombre negro al que le había sido diagnosticada esquizofrenia y que fue condenado por asesinar a dos trabajadoras de un hotel durante un atraco en 2001.

Grant, de 46 años, fue declarado muerto a las 10.16 hora local (16.16 hora GMT) tras recibir una inyección letal en la penitenciaria estatal de McAlester, ubicada 160 kilómetros al sur de Tulsa, según el Departamento Correccional de Oklahoma.





El reo fue ejecutado ante 18 personas, entre ellas familiares del asesino y de las víctimas, periodistas, fiscales y un jefe de Policía.

Sus últimas palabras fueron “Todo controlado. Esto no es nada, es algo que ya he hecho antes”, indicaron desde el Departamento Correccional en un comunicado.

El 18 de julio de 2001, Grant asesinó a Brenda McElyea, de 29 años y directora del hotel LaQuinta Inn de Del City (Oklahoma), y a Suzette Smith, de 43 años y que trabajaba en el hotel como recepcionista.

Grant admitió los asesinatos y confesó que había matado a las dos mujeres para que no lo identificaran como autor del atraco al hotel, con el que pretendía obtener dinero para pagar la fianza de su novia para que saliera de la cárcel.

El asesino mató a McElyea de un disparo en la cabeza. A Smith la disparó tres veces, la acuchilló, la golpeó en la cabeza y le torció el cuello.

Dos psicólogos distintos diagnosticaron a Grant con esquizofrenia, en 2001 y 2002, respectivamente.

Esta fue la primera ejecución de un reo en EE.UU. en 2022 y la tercera en Oklahoma desde que el estado volvió a aplicar la pena de muerte a finales de 2021, tras más de 5 años sin ejecutar a nadie. EFE