El Gobierno de Argentina pidió este jueves a Rusia “cesar las acciones militares” en Ucrania y reiteró la necesidad de respetar los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, “sin ambigüedades”, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara el comienzo de la invasión de sus tropas en Ucrania.
“La República Argentina, fiel a los principios más esenciales de la convivencia internacional, hace su más firme rechazo al uso de la fuerza armada y lamenta profundamente la escalada de la situación generada en Ucrania”, expresó la Cancillería del país sudamericano en un comunicado.
Según el texto, “las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica”.
Por ello, Argentina “llama a la Federación de Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania” y “reitera la necesidad del pleno apego a todos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, sin ambigüedades ni dando preeminencia a unos sobre otros, con pleno respeto del derecho internacional”
También “a la soberanía de los estados y su integridad territorial, la solución pacífica de las controversias y el pleno y profundo respeto por los derechos humanos”.
El Ejecutivo de Alberto Fernández reafirma así “su compromiso y confianza en que puedan activarse para ello todos los mecanismos de la comunidad internacional, con activa participación de las Naciones Unidas”.
“La intensificación de los vientos de guerra dificulta gravemente el objetivo impostergable de preservar la vida, es imprescindible que todos los involucrados actúen con la mayor prudencia y desescalar ya mismo el conflicto en todas sus aristas para garantizar la paz y la seguridad integral de todas las naciones”, culmina el comunicado.
Esta posición argentina ratifica lo expresado el miércoles por parte del Representante Permanente Alterno del país ante la ONU, Fabián Oddone, quien señaló en la 58 sesión plenaria la “preocupación” por el desarrollo de la situación generada en Ucrania.
Una situación que se da apenas unas semanas después de que el presidente Fernández se reuniera en Moscú con Putin en el marco de la gira que realizó por Rusia, China y Barbados, y que levantó críticas en la oposición argentina, entre otros motivos, por el contexto en que se dio, ya en medio de las crecientes tensiones en Ucrania.
El Gobierno justificó entonces sus buenas relaciones con Rusia y China, al considerar que estos lazos forman parte de “una nueva mirada sobre el mundo multilateral” y que hay que superar las lógicas de la guerra fría.
EFE