El mejor francotirador del mundo llega a Kiev para luchar contra Rusia y avisa a Putin: “Lo pagarás caro”

El mejor francotirador del mundo llega a Kiev para luchar contra Rusia y avisa a Putin: “Lo pagarás caro”

El gobierno ucraniano creó al inicio de la invasión la Legión Internacional para la Defensa Territorial, a la que se han unido ya 20.000 personas. Uno de ellos es Wali, un canadiense de 40 años cuyo nombre real se desconoce, considerado como el mejor francotirador del mundo y cuyo apodo se traduce como «guardián» en árabe.

Por abc.es





Su experiencia pasa desde Afganistán hasta Irak y está considerado como el francotirador que más muertes ha causado desde una mayor distancia, incluso en 2017 mató a un miembro de Daesh a 3,5 kilómetros.

Wali supuestamente cruzó la frontera de Polonia a Ucrania, después de haber dejado a su pareja e hijo en Canadá para responder al llamamiento Volodímir Zelenski y poner sus habilidades a disposición del ejército ucraniano.

En una entrevista reciente a DailyMail.com Walli habló sobre lo que espera en Ucrania: «No me gusta la idea de dispararle a nadie. Pero cuando llegue el momento de apretar el gatillo no lo dudaré».

«Si Putin realmente quiere Kiev, tendrá que pagar un precio muy alto. Nadie quiere a los rusos aquí y todos resistirán», explicó el militar. «El daño que les podemos hacer será una locura. Perderán tantas vidas que se convertirán en otro Stalingrado». El medio británico reveló que Walli se encuentra en un lugar desconocido a las afueras de Kiev, preparado con su rifle.

Mientras las fuerzas rusas se acercaban a la capital, Wali advirtió: «Esta es una ciudad enorme y urbanizada, no un pueblo. Mirando desde donde estoy ahora puedo ver tantas estructuras y edificios desde donde disparar, tantos lugares para esconder armas y lanzar emboscadas. No sabrán qué les dispara».

«Los rusos no han logrado tomar Járkov y Mariúpol, que son ciudades más pequeñas. No hay forma de que puedan aferrarse a Kiev. Será mejor para todos si deciden no atacar», añadió.

Wali dejó atrás a su prometida, su hijo de un año y un trabajo como programador informático para unirse a la resistencia ucraniana. Hablando de su pareja, Wali recordó: «Ella tenía mucho miedo, dijo ‘te necesitamos aquí, tu hijo te necesita’. Pero finalmente se calmó y dijo: ‘Está bien, cumple con tu deber, pero ten cuidado, no te arriesgues’».

«Sé que tengo un deber con mi familia y con el mundo, no me quedaré aquí más tiempo del necesario», indicó. En una entrevista anterior con CBC News, explicó que estaba abrumado por la cálida bienvenida que le brindó el pueblo ucraniano. «Estaban tan felices de tenernos», dijo. «Es como si fuéramos amigos de inmediato». «Quiero ayudarlos. Es tan simple como eso», concluyó.