Al grito de “gobierno mala paga”, trabajadores del sector salud protestaron la mañana de este jueves 2 de junio en las afueras del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), en Barcelona, para exigir el pago de la bonificación de 650 bolívares por concepto de uniformes.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía lapatilla.com
Según explicaron voceros sindicales, son más de 15 mil empleados perjudicados por el atraso en la cancelación de este bono, todos dependientes del Ministerio de Salud, ya que a los dependientes de la gobernación les fue entregado.
Erick Jiménez, miembro del personal que labora en el hospital Luis Razetti de la capital anzoatiguense, señaló que “antes, cuando nos tocaban tres lochas nos pagaban sin mayores trabas. Pero ahora que nos corresponde un poco más, nos quieren jugar sucio”.
Asimismo, el coordinador del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández, explicó que la bonificación en total es de Bs 1.300, pero les será cancelado en dos cuotas (una el 30 de mayo y otra el 30 de julio). Medida con la que no están de acuerdo, pues incrementa las probabilidades de que la inflación que azota la economía del país haga de las suyas.
Por otra parte, culpó a los sindicatos bolivarianos del caos que está viviendo el personal sanitario en todo el país. “Por los que se ponen rodilla en tierra y dicen sí a todo es que estamos así. Incluso, aquí en Anzoátegui hay algunos descarados que propusieron que se les entregue el dinero a ellos para mandar a hacer los uniformes”.
Hernández reiteró que no quieren “trapos”, sino que exigen el pago de su dinero, como lo establece la convención colectiva.
Por otra parte, nuevamente denunció el acoso laboral en los centros asistenciales de la entidad e hizo un énfasis especial en el principal nosocomio del estado Anzoátegui.
“Esa directiva del Razetti, encabezada por Oscar Navas, no la queremos. Junto al licenciado Nelson Paraguan, jefe del departamento de enfermería, son unos acosadores de la clase trabajadora”.
Vale destacar que los manifestantes trancaron uno de los canales de la avenida Miranda de Barcelona por espacio de 10 minutos, aun cuando tenían presencia policial custodiando la situación y pidiendo que dejaran de obstaculizar el tráfico.