En Camino Nuevo de Barcelona más de 50 familias no aguantan la hediondez de las cloacas

En Camino Nuevo de Barcelona más de 50 familias no aguantan la hediondez de las cloacas

 

A más de 50 familias que residen en el sector Camino Nuevo de Barcelona, específicamente en el callejón La Matanza, les ha tocado acostumbrarse a vivir expuestos a la putrefacción de las cloacas, puesto que tienen más de 10 años solicitando el embaulamiento de un arroyo, pero hasta el momento las autoridades locales han hecho caso omiso.





Por Javier A. Guaipo

Según contó José Ramos, las lluvias para ellos son un dolor de cabeza, ya que una precipitación fuerte ocasiona que todo el espacio que utilizan para transitar se anegue, provocando a su vez que los habitantes de esa zona no puedan salir de sus casas hasta que el agua baje.

“Este problema se divide en dos partes: una es la falta de voluntad por parte de las autoridades para embaular el arroyo. La otra es la inconsciencia de los vendedores informales que trabajan en el sector La Chica, pues ellos lanzan toda su basura debajo del puente que tienen cerca y eso obstruye el drenaje”, explicó el lugareño.

Leonardo Bolívar indicó que un par de meses atrás la alcaldía de Barcelona envió una cuadrilla a limpiar el arroyo, pero resulta que metieron un tractor en el callejón y rompieron una gran cantidad de planchas de concreto que servían para evitar el contacto directo con las aguas servidas.

 

 

“Más de la mitad del camino quedó roto y, aunque dijeron que lo arreglarían, por acá no han regresado. Esa putrefacción ahora nos quedó a flor de piel, incluso, algunos niños en su inocencia se han metido ahí, corriendo el riesgo de contraer enfermedades”.

A juicio del vecino, esta es una muestra más de la desidia gubernamental, pues “se acercan a la comunidad una vez a la cuaresma, y cuando lo hacen, suelen dejar más problemas que soluciones”.

Tanto Ramos como Bolívar hicieron el llamado a la alcaldesa chavista de Barcelona, Sugey Herrera, a que les provea una solución para el tema del arroyo y “ponga en el carril” a los comerciantes informales para que recojan su basura.