La SIP condena consumación del “robo y desmantelamiento” de las instalaciones del diario La Prensa

La SIP condena consumación del “robo y desmantelamiento” de las instalaciones del diario La Prensa

 

 





 

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) execró este jueves la consumación del “robo y desmantelamiento” de las instalaciones del diario La Prensa por parte del Gobierno de Nicaragua, lo que “corrobora la evidente persecución oficial contra el periodismo independiente en ese país”.

El pasado 23 de agosto, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo dio la orden de desmantelar La Prensa, en Managua, cuyas instalaciones fueron asaltadas en agosto de 2021 y ocupadas por la Policía desde entonces, denunció la SIP en un comunicado.

En el edificio del diario, el régimen inauguró un centro de capacitación cultural.

Se estima en más de 10 millones de dólares el valor de los bienes confiscados, entre ellos inmuebles, una rotativa para la impresión del periódico y una imprenta comercial.

El régimen de Ortega también ha confiscado otros medios, entre ellos Confidencial y 100 % Noticias, cuyas sedes fueron convertidas en una casa de maternidad y en un centro de atención para adictos, respectivamente.

La SIP expresó su solidaridad con los directivos y el personal de La Prensa, quienes el miércoles respondieron al régimen con un anuncio en su portal: “Ninguna dictadura ha mostrado tanta saña contra los valores que representa La Prensa, como la de Daniel Ortega y Rosario Murillo”.

El comunicado enfatiza en que “La Prensa ha enfrentado tres dictaduras, sufrido cierres, encarcelamientos de directivos y periodistas y el asesinato de su director, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, el 10 de enero de 1978”.

También ha soportado, añadió,  el “bombardeo y la quema de sus instalaciones, el asedio de turbas fanatizadas, la censura y el bloqueo aduanero a los suministros” que hacían posible su impresión.

Jorge Canahuati, presidente de la SIP, rechazó el “gran descaro con que el régimen (nicaragüense) legaliza y consuma la usurpación de todos los bienes y el edificio de La Prensa”.

Canahuati, CEO de Grupo Opsa, de Honduras, subrayó que “estamos ante el régimen que se ha constituido en el mayor represor de las Américas”.

El mes pasado, periodistas, editores, fotógrafos y personal del diario debieron salir del país “para resguardar su seguridad y libertad”, según denunció La Prensa, que sigue funcionando de forma digital desde el exilio.

El Gobierno de Nicaragua también apresó al gerente general del periódico, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, y a los miembros directivos de La Prensa Cristiana Chamorro y Pedro Joaquín Chamorro, condenados a elevadas penas de prisión sin el debido proceso judicial.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, alertó que “el régimen manipula y utiliza todos los recursos a su alcance para desaparecer medios incómodos como La Prensa, violando la Constitución que prohíbe estos actos”.

Jornet, director periodístico de La Voz del Interior, de Argentina, hizo un llamado a los medios, asociaciones de prensa y organizaciones internacionales para que alcen su voz “ante esta muy grave violación a la libertad de prensa en Nicaragua”.

Canahuati y Jornet también advirtieron sobre el “robo” de las instalaciones del diario El Nacional, de Venezuela, por el Gobierno de Nicolás Maduro.

“Tras una amañada resolución de la Justicia a favor de Diosdado Cabello, el Gobierno (venezolano) confiscó el edificio del diario”, indicó la SIP, con sede en Miami (Florida).

La SIP reiteró la vigencia de la Declaración sobre Nicaragua firmada por 27 organizaciones nacionales e internacionales de prensa que denuncia a la dictadura, condena el exilio forzado de más de 120 periodistas y pide la devolución de las instalaciones a La Prensa, Confidencial y 100 % Noticias.

Exige también la liberación inmediata de los periodistas Miguel Mora, Miguel Mendoza y Jaime Arellano, así como de los miembros del directorio de La Prensa.

EFE