La inmensa mayoría de venezolanos vivimos un momento en que la prioridad es la unión y luchar por el cambio político. Sobre esos criterios es que nosotros los dirigentes de las organizaciones políticas debemos trabajar. En consecuencia, se impone que tengamos una visión muy amplia, porque tenemos como deber dar respuestas a todos los ciudadanos del país, sin excepción.
En los postulados de Voluntad Popular están esos cimientos, es decir, está la construcción política que sirve de base y apoyo para conducir nuestra acción. Podríamos resumir todo lo anterior con la frase de “Todos los derechos para todas las personas”, que ha dicho muchísimas veces Leopoldo López, líder fundador de la tolda naranja y quien funge como responsable nacional legitimado por los activistas de VP. Y es que de eso se trata, del respeto a los derechos de los venezolanos, para cristalizar esa nación que nos merecemos.
Es el caso que nos ocupa en el artículo de esta semana. En concreto, de los derechos de nuestros connacionales que se fueron del país para integrar la diáspora, huyendo del hambre y la miseria, de la falta de oportunidades, de la inflación, de la crisis hospitalaria y de los servicios públicos, así como de la sistemática persecución contra aquellos que piensan distinto a los cabecillas del régimen que desmanteló la democracia, el estado de derecho y conculcó la libertad. Y han huído aún a costa de sus vidas como ha sucedido en la selva del Darién entre Panamá y Colombia y hasta en el Río Bravo, fronterizo de México y los Estados Unidos.
Los venezolanos en el exterior deben saber que no dejaremos de luchar por ellos, que pensamos en ellos y que tenemos como objetivo conectarlos con más fuerza con nuestra tierra, para así allanar el terreno para su regreso a un país que será de paz, democracia y progreso, pero antes hay que reconstruirlo y en esa tarea los que integran la diáspora también tienen que participar y mucho que aportar.
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En países latinoamericanos que han tenido una migración importante como Colombia, República Dominicana, Ecuador, entre otros, se han establecido unos mecanismos para resguardar a sus connacionales, porque a ellos les asisten no solo sus derechos polítcos sino sus derechos ciudadanos y en vista del holocausto venezolano la cantidad de migrantes solo se compara a las de países con grandes hambrunas y/o conflictos bélicos como los de África y el Medio Oriente.
Es tiempo en que en Venezuela salga a flote una expresión ciudadana unitaria de líderes para la reconstrucción nacional, porque esto va más alla del proceso de elección primaria presidencial, la cual requiere forsosamente la participación de los venezolanos en el exterior, como corresponde. Ahora tenemos una obligatoria necesidad para que haya una expresión y para que vayamos ordenando sus registros.
El holocausto de los venezolanos no solo ha sido sufrido en tierra patria, por la existencia de un Estado fallido, una estafa electoral en 2018 de Nicolás Maduro, que produjo entonces este quiebre para el actual régimen, pero tambien se ha sufrido en otras latitudes, a pesar de que el Presidente (E) de Venezuela, Juan Guaidó, ha hecho importantísimos esfuerzos para paliar esta situación, los cuales han sido muy significativos.
Por lo tanto, tenemos una obligada necesidad de incorporar a estos venezolanos en el exterior, saber dónde están y cuántos son, para conectarlos nuevamente con nuestro país y que ese sentir que tienen por nuestra patria vaya más allá de sus aportes a sus familias como lo son las remesas, que son sustento de una franja muy importane de la población.
En este tema hay que conocer qué ha sucedido en otros países, porque nos puede servir de norte para que podamos incorporar o insertar eficientemente a los venezolanos en otras naciones. Para la asistencia de los venezolanos en el exterior en la defensa de sus derechos, es menester que sean electos unos parlamentarios que los representen en la Asamblea Nacional. Así se hace y está establecido en constituciones de otros países, lo que en Venezuela requiere una reforma muy puntual de nuestra carta magna de 1999, en la que se establezca, de acuerdo a un porcentaje, el número de las curules que se requieren para la representación de venezolanos en el exterior.
Consideramos que la participación de ellos en la elección primaria de la oposición, no puede ser vista solo para elegir a un candidato, que sin duda es muy importante, sino que esta sea la primera fase de un recorrido que forma parte de la reconstrucción de la unidad de los venezolanos dentro y fuera de nuestro país.
En otras naciones como República Dominicana tienen unos institutos para la atención de sus connacionales en el exterior. En un gobierno democrático que Venezuela va a tener a partir del 2024, debe ser una tarea obligada constituir un instituto o un organismo que se encargue de la atención de los venezolanos en otras latitudes, algo similar a lo que hay en quisqueya.
El tema del voto de los venezolanos en el exterior tiene que ser visto desde dos fases. Una es la elaboración de un registro de ellos que no tenemos. Pero, ¿cuál consideramos puede ser el medio idóneo en esta primera fase de registro y participación ciudadana? Pues los mecanismos de tecnología tan avanzados que hay en la actualidad, que nos permiten que podamos en forma confiable, con apoyo de organismos internacionales, como puede ser la Organización de Estados Americanos (OEA), así como algunas ONG, establecer ese registro de los venezolanos en el exterior.
Teniendo entonces este registro de connacionales fuera de nuestras fronteras, podemos avanzar a una segunda fase que debe ser presencial, para el momento en que se celebre el proceso de elección primaria. En ese evento ellos tendrán la confianza para acudir de manera presencial para certificar su autenticidad en ese registro digital y poder participar y votar de acuerdo al programa que establezca la Plataform Unitaria, que como hemos dicho en este mismo espacio, debe ser una elección del país más allá de las organizaciones políticas.
De tal manera que sería un trabajo a dos tiempos: primero un registro digital y luego el del voto presencial y de certificación. La experiencia de otros países demuestran la necesidad de que el proceso digital debe durar varias semanas, pero la elección presencial debe realizarse por lo menos en una semana. ¿Por qué? Porque estos venezolanos no van a tener la facilidad que tenemos en Venezuela, donde tenemos muchos centros de votaciones y regularmente en lugares donde vivimos. En cambio, en el exterior no, son lugares a veces muy apartados, que requieren organizarse para ir. Y es por eso que una semana al menos es un tiempo edecuado para que estos venezolanos ya registrados por el sistema digital acudan presencialmente, participen y voten por la persona que consideren debe ejercer el liderazgo para reconstruir al país y también para que se pronuncien por los acuerdos de gobernabilidad, sobre las bases para la conducción de las políticas públicas, etc., porque no es un tema solo de elección sino también de una propuesta integral.
Esta seria la primera fase y es obligada hacerla. Con el nuevo gobierno entraríamos a trabajar teniendo esa base de datos, la cual es importante para hacer la presión necesaria y lograr que esos venezolanos en el exterior voten en el proceso presidencial, porque les corresponde. Con el apoyo de los organismos internacionales vamos entonces a la otra fase, en la cual se les faculte para la designación de sus parlamentarios, ha habida cuenta que viene también un proceso de elección de la Asamblea Nacional que nos deben, por ser fraudulento el evento electoral del régimen de 2020, y que debe hacerse en corto tiempo, para que se constituya un instituto para la atención de esos venezolanos en el exterior.
¿Qué hay que hacer de seguida? Son varios los motivos que requieren un análisis para la fijación de la fecha, algo que ya hemos hablado, que debe hacerse en el primer semestre de 2023. Esa ha sido la promesa y el anuncio hecho. Y tener presente constituir el cuerpo de conducción rectoral de este proceso primario, que tiene que ser integrado por gente honorable para el sistema de votación, con el objeto de que llame a la confianza de todos los venezolanos.
Por nuestra parte, vamos a comenzar a realizar foros y encuentros con organismos en el exterior para escuchar las propuestas que tienen, para lograr el mejor medio para que haya un registro seguro, haya una votación confirmada, su presencialidad y que en esta fase sirva para el recuentro y la verdadera unidad en el mundo de los venezolanos en el exterior.
Dr. Rafael Veloz García, diputado a la Asamblea Nacional y al Parlasur electo en 2015; expresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA); miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, VP.