Lapatilla
Un niño cuya condición de la piel era tan grave que se confundió con una máscara de Halloween se curó cuando su madre cambió su dieta.
Por Mirror
Elliot West tenía solo cuatro meses cuando comenzó a desarrollar pequeñas protuberancias rojas en la cara que se extendieron por todo el cuerpo.
Un médico diagnosticó su condición como eccema , por lo que lo llevó al médico, quien le dio una crema con esteroides, pero su condición siguió empeorando.
Se quedó en agonía mientras su piel rezumaba, se pelaba y sangraba, lo que le hizo gritar durante toda la noche.
Como resultado, su madre, Rachael West, buscó en línea y dice que encontró un vínculo entre sus alergias alimentarias y el eccema.
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