La emergencia continúa en el oeste de Anzoátegui, debido a las inundaciones que provocó el desbordamiento de los ríos Unare (el que ha causado más afectación), Güere y Guanape.
Jesús Albino // Corresponsalía lapatilla.com
El agua del Unare llegó a la Troncal 9, lo que generó el cierre preventivo de la vía. Por esta razón se habilitó un desvío por Aguas Calientes.
También se reportó la anegación del Hospital tipo I Dr. Antonio J. Rondón, en Clarines, desalojándose sus instalaciones de forma preventiva hacia otros centros de salud. Para esa acción, la gobernación chavista de Anzoátegui habilitó dos ambulancias de forma permanente.
Son más de 600 familias damnificadas y al menos 1.500 afectadas, según cifras extraoficiales. Muchas han perdido cosechas, viviendas, enseres, animales, dada la lenta pero permanente subida de las aguas.
“Eso no se siente, no es una crecida como hay en otros estados. Aquí el agua toma todo y ni ruido hace, aunque hay sitios donde sí agarra corriente”, relata Carmen Sánchez, habitante de Clarines.
La crecida es la más grande registrada en la historia de la zona. El caudal aumentó debido a que los afluentes de estos grandes ríos proporcionan más agua a los cauces principales por las lluvias.
Habilitan refugios
El gobernador Luis José Marcano anunció que este viernes el Comando Permanente de Riesgos se mantiene desplegado en las zonas afectadas.
“Desde hace dos semanas hemos venido actuando para atender la crecida del río Unare. Ha habido y hay un plan de emergencia que ha sido coordinado con los organismos nacionales, entre ellos, la Fuerza Armada y organismos policiales, pero en estos momentos la situación se ha tornado más preocupante en el municipio Bruzual, específicamente en Clarines, por lo cual hemos habilitado allí tres refugios para atender a los afectados. Dos de estos lugares de apoyo han sido instalados en centros educativos y el tercero funciona en la propia sede de la alcaldía”.
El puesto de comando conjunto cívico, policial y militar incluye la incorporación de varios vehículos, herramientas, insumos médicos y alimentos necesarios para reforzar el resguardo y la atención de la población.
“Entendemos la situación de desespero en la que se encuentran muchas familias, algunas de las cuales han tenido que sacar sus enseres, electrodomésticos y otros bienes materiales para trasladarse hacia territorios donde puedan estar más seguros. Nuestro llamado es a cuidar su integridad física, pues los bienes materiales estamos seguros que se van a ir recuperando de forma gradual, una vez superada la actual emergencia. En este momento lo más importante es preservar la integridad física, la seguridad de todos y a eso es que estamos abocados, con todo nuestro equipo de gobierno”, señaló Marcano.
Solidaridad
Las demostraciones de solidaridad entre los habitantes de Clarines se han evidenciado en la tragedia. Los pobladores han salido a apoyar a los afectados, alojándolos, incluso, en sus propias casas.
“En mi casa no llegó el agua, como estamos más altos no creo que llegue. Aquí le dijimos que podían quedarse, sobre todo porque tienen niños chiquitos”, afirmó una vecina de Clarines, que habilitó una especie de centro de apoyo en su casa de forma espontánea. Ella misma pidió no ser identificada “porque aquí no importa quién soy, aquí importa ayudar”.
El alcalde de Peñalver, Carlos “Valy” Marcano, estableció con una empresa de distribución de agua potable una línea directa de atención a sectores afectados en los municipios afectados.
La alcaldía de Lechería hizo lo propio entregando insumos como alimentos, agua, medicina, ropa y hasta juguetes para los afectados, obtenidos en puestos de recolección donde vecinos de la ciudad hacen donativos.
Manuel Ferreira, alcalde de Lechería, informó que en los centros de acopio son “los vecinos de la ciudad quienes han salido espontáneamente a ayudar a los afectados. Oramos por que el río baje pronto, mientras tanto seguimos ayudando”.
En Barcelona, aunque también hay afectados por lluvias e inundaciones menores, se han establecido redes de apoyos y atención médica por parte de la alcaldesa Sugey Herrera, para los habitantes del municipio y los afectados en la zona oeste de Anzoátegui.
De igual manera, los alcaldes de El Tigre, Ernesto Paraqueima ,y de Guanta, Nataly Bello, han enfocado esfuerzos y han habilitado centros de acopio en sus sedes municipales para atender la emergencia.