Presidente iraní amenaza con castigar a los manifestantes tras la primera ejecución

Presidente iraní amenaza con castigar a los manifestantes tras la primera ejecución

Archivo – El presidente de Irán, Ebrahim Raisi
– -/Iranian Presidency/dpa – Archivo

 

 

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, prometió este viernes que castigará “con determinación” a los manifestantes que protestan pidiendo el fin de la República Islámica, un día después de la primera ejecución de una persona condenada por participar en las movilizaciones.





“Perseguiremos con determinación la identificación, el juicio y el castigo de los perpetradores del asesinato de las fuerzas de seguridad”, afirmó el mandatario en una ceremonia en honor de los efectivos de seguridad muertos en las protestas.

Raisí indicó que los “enemigos buscan dañar los valores de la Revolución Islámica” con una “nueva guerra combinada”.

“Los enemigos afirman que defienden la vida de los iraníes pero en la práctica asesinan a inocentes”, aseguró.

Las autoridades iraníes ejecutaron ayer por la mañana a Mohsen Shekari, en el primer ahorcamiento de un manifestante condenado a muerte por participar en las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial.

Shekari, de 23 años, fue condenado a la pena máxima por herir a un basiji -miliciano islámico- con un cuchillo y bloquear una calle en Teherán.

LLAMADAS A PROTESTAR

Activistas iraníes llamaron este viernes a movilizaciones mañana en las calles de Irán para protestar por la ejecución de Shekari.

“Llamamos por la muerte de Mohsen Shekari, mártir por la libertad de nuestro país, y en contra de la ejecución de los compañeros encarcelados”, afirmó el colectivo Jóvenes de los barrios de Teherán en redes sociales.

“No pararemos hasta el derrocamiento del sistema que mata niños”, añadieron los activistas.

La ejecución de Shekari ha provocado un aluvión de críticas internaciones. La Unión Europea condenó “en los términos más enérgicos posibles” la ejecución e instó a Teherán a que se abstengan de aplicar la pena capital, denuncias a las que se han sumado países como Alemania, Canadá, Italia o Reino Unido.

Otros 10 presos han sido condenados a muerte por su participación en las protestas y es posible que sean ejecutados los próximos días.

Ante las críticas internacionales, el Gobierno de Irán calificó como “proporcionada” y “mesurada” su respuesta policial y judicial, y acusó a los países occidentales de hipocresía y de apoyar las protestas.

Las revueltas comenzaron por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 15.000 han sido detenidos, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.

Las autoridades iraníes han situado el número de muertos en 300, de ellos cincuenta miembros de las fuerzas de seguridad.

Las autoridades han anunciado la disolución de la Policía de la moral, en lo que se ha considerado una victoria de los manifestantes, pero la obligatoriedad del velo se mantendrá y solo cambiarán los métodos para imponerlo.

EFE