La niñez y la adolescencia en Venezuela, marcadas por la violencia y el crimen

La niñez y la adolescencia en Venezuela, marcadas por la violencia y el crimen

Foto: EFE/ Rayner Peña

 

 

 





 

 

 

La infancia y adolescencia no escapa de la violencia, tal es la magnitud que los asesinatos son la primera causa de muerte entre los adolescentes en varios estados de Venezuela, así lo reseñó LA PRENSA DE LARA.

“Derecho a la vida. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la vida. EI Estado debe garantizar este derecho mediante políticas públicas dirigidas a asegurar la sobrevivencia y el desarrollo integral de todos los niños y adolescentes”, así lo establece la Ley Orgánica para la Protección de las Niñas, Niños y Adolescentes (Lopna).

Sin embargo, defensores de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes a través de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), aseguran que el Estado no está cumpliendo con este deber.

Desde el 2017 hasta la fecha, en el estado Lara 101 menores de edad han sido asesinados, esto según los registros que año tras año lleva LA PRENSA.

El año 2017 fue uno de los que más registró muertes, pues 55 menores (entre 10 y 17 años de edad) fueron víctimas del espiral de la violencia, seguido de 2018, año en que al menos 20 murieron, en 2019 se registraron trece, tres eran niños.

En 2020, en plena pandemia, fueron asesinadas 14 personas en edades entre 2 y 17 años, mientras que el año pasado fueron 10 las víctimas. Este año 2022 no se han registrado crímenes en contra de adolescentes y niños.

Pero la violencia en la región larense ha truncado varios sueños de menores, han ocurrido crímenes atroces contra niños, algunos por rencillas entre los padres, otros han muerto por balas perdidas y en medio de peleas.

Hace dos años, cuando no había pasado ni siete meses que se declaró la pandemia, un grupo de hombres tuvieron una discusión por una deuda que desencadenó una pelea que terminó con un niño muerto.

El hecho ocurrió en octubre de 2020 en el sector La Ermita de Quíbor, municipio Jiménez. Esa noche llegó Luis Alfonso León, de 40 años, a la avenida 13 entre calles 8 y 9, en donde se encontraba Luis Enrique Mendoza, de 44 años, junto a José Luis Rodríguez, de 40 años, y Raimer Manuel Torres, de 32 años. Al parecer, Luis Alfonso comenzó a discutir con Luis Enrique por una deuda que tenían.

La discusión fue tan fuerte que en ese momento Luis Alfonso, presuntamente, sacó un arma de fuego y disparó contra el suelo, pero el proyectil rebotó e hirió al niño de 4 años, quien se encontraba con sus padres y a metros de la discusión.

El pequeño recibió el impacto en la región pectoral izquierda y aunque fue auxiliado y llevado al Hospital de Quíbor, fue ingresado sin signos vitales.

Menores violentos

Niños venezolanos por las calles de Caracas (EFE/archivo)

 

 

 

 

La violencia criminal en Venezuela no sólo tiene a los niños y adolescentes como víctimas, sino que en algunos casos también actúan como homicidas.

El caso de un adolescente, de 15 años, que presuntamente asesinó a su hijo de 11 meses es un claro ejemplo que demuestra la descomposición social que ha sufrido el país en los últimos años.

El 30 de agosto de 2021 el adolescente habría asesinado, tras propinarle una paliza, a un bebé de 11 meses, hecho ocurrido en la urbanización Yucatán, al norte de Barquisimeto. El adolescente estaba solo con el bebé, la madre del pequeño, que para ese entonces tenía 20 años de edad, estaba haciendo una diligencia. Para ese año se pudo conocer que ella fue detenida por, presuntamente, ser cómplice del maltrato que recibía el pequeño.

A Rosalinda Pérez, de 20 años de edad, la detuvo el Cicpc horas después de la muerte de su pequeño hijo. Supuestamente, la dama sabía de los maltratos que recibía el niño por parte del padre que a un año del infanticidio aún se encuentra prófugo de la justicia.

LA PRENSA pudo conocer que la autopsia reveló que el pequeño fue asesinado tras presentar un trauma torácico cerrado, además tenía unas costillas fracturadas, presumen que el homicida presionó el pecho hasta causarle las lesiones y su corazoncito dejó de latir.

El año pasado, dos jóvenes de 15 y 16 años fueron detenidos, presuntamente, por tener en cautiverio a un caficultor, al parecer, seguían órdenes de dos delincuentes más que lograron huir, luego de que funcionarios de Polilara llegaron al sector Tierra ‘e Tintas, en Río Claro.

Cuando los uniformados lograron llegar hasta el sector observaron que cuatro hombres al ver a la comisión tomaron una actitud nerviosa y salieron corriendo, dos de ellos se metieron a una casa mientras que los otros dos corrieron hacia la montaña.

Cuando los policías entraron al rancho de bahareque lograron capturar a los dos menores y en el piso observaron que la víctima estaba maniatada, era el dueño de la casa, a quien además tenían sometido.

Los policías incautaron dos armas de fuego, tres envoltorios de presunta droga, una cuerda y un saco con 30 kilos de café.

En marzo, dos adolescentes fueron detenidos por funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) por, presuntamente, estar involucrados en un robo de una moto en la zona norte de Barquisimeto.

Sobre el caso se supo que un hombre que manejaba su moto por el sector Las Delicias de Tamaca fue interceptado por par de delincuentes, quienes lo apuntaron con un arma larga, lo golpearon y le quitaron la moto, para luego huir del sitio.

En horas de la tarde, el Conas estaba por la zona haciendo investigaciones, recibieron la denuncia del robo y se fueron tras la pista de los hampones.

Luego de un par de horas lograron ubicar a dos jóvenes de 17 y 15 años de edad, quienes, presuntamente, son los responsables del robo, los militares les incautaron la moto MD color rojo, propiedad de la víctima, además de una escopeta calibre 16, arma que habrían usado para robar.

En las calles

Los criminólogos, Luis Izquiel y Fermín Mármol García resaltaron en su libro “Revolución de la Muerte”, que la pobreza y otros problemas sociales han llevado a muchos niños y jóvenes a vivir en las calles, fuera del sistema escolar, alejados del afecto familiar, situación que los expone a la violencia y peligros en la calle.

“Hoy es común observar a grupos de niños y adolescentes deambular buscando comida en los basureros, pidiendo que les regalen algo para llevarse a la boca, muchos de ellos están afectados por la adicción a las drogas o el alcohol. Acá está el germen de la violencia criminal que afecta a buena parte de la juventud”, es parte de lo que plasmaron en el libro.

Más detalles en LA PRENSA DE LARA