Niegan ceremonia pública para el fallecido cardenal australiano George Pell

Niegan ceremonia pública para el fallecido cardenal australiano George Pell

Foto: George Pell / Reuters

 

Un estado australiano rechazó enfáticamente el jueves celebrar una ceremonia pública por el fallecido cardenal George Pell, argumentando que sería “profundamente angustioso” para los sobrevivientes de abusos sexuales.

Pell, quien murió en Roma a los 81 años de edad, era una figura destacada de la Iglesia católica, pero profundamente polarizante en Australia, donde se le acusó de abusar de dos adolescentes cuando era arzobispo de Melbourne.

Otrora celebrado en su estado natal de Victoria, fue el católico de más alto rango en ser encarcelado por abuso sexual de menores antes de que sus condenas fueran anuladas en apelación.

El jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews, afirmó el jueves que el legado de Pell fue manchado permanentemente.

“Nunca olvidaremos a las víctimas sobrevivientes del abuso institucional de niños a manos de la Iglesia católica”, declaró Andrews a periodistas.

“No habrá servicio memorial o funeral de estado porque creo que eso sería profundamente angustioso para cada víctima sobreviviente de abuso sexual infantil de la Iglesia católica”.

Pell murió de complicaciones cardíacas a raíz de una cirugía de cadera a la que se sometió el martes en un hospital de Roma, según el diario oficial del Vaticano.

Su cuerpo será enviado a Australia y sepultado en la cripta de la catedral de Santa María de Sídney, según fuentes de la iglesia.

Pell se trasladó voluntariamente a Australia en 2016 para enfrentar los cargos de haber abusado de dos niños de 13 años en la década de 1990.

En 2019 fue sentenciado a seis años de prisión y registrado como agresor sexual.

En abril de 2020, la Corte Suprema de Australia revocó su sentencia y lo absolvió. Meses después, Pell volvió a Roma, donde fue recibido por el papa Francisco en el Palacio Apostólico en octubre de 2020.

Pell fue criticado por su inacción ante las acusaciones de pederastia en la Iglesia católica australiana.

AFP

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