Relator ONU dejó “en la calle” al régimen iraní y reveló que Mahsa Amini fue asesinada a golpes por la “policía de la moral”

Un manifestante sostiene un retrato de Mahsa Amini durante una manifestación en su apoyo frente a la embajada iraní en Bruselas el 23 de septiembre de 2022, luego de la muerte de una mujer iraní luego de su arresto por parte de la policía moral del país en Teherán. – Mahsa Amini, de 22 años, estaba de visita con su familia en la capital iraní, Teherán, cuando fue detenida el 13 de septiembre de 2022 por la unidad policial responsable de hacer cumplir el estricto código de vestimenta de Irán para las mujeres, incluido el uso del velo en la cabeza. público. Fue declarada muerta el 16 de septiembre de 2022 por la televisión estatal tras haber pasado tres días en coma. (Foto de Kenzo TRIBOUILLARD / AFP)

 

 

 





El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Javaid Rehman, dijo hoy que la joven Mahsa Amini murió a causa de los golpes que le propinaron los agentes de la llamada “policía de la moral” por no cumplir con el estricto código de vestimenta iraní.

Rehman sostuvo que este asesinato y la posterior represión de las protestas derivadas del mismo podrían ser considerados crímenes contra la humanidad.

“La muerte de Amini no fue un evento aislado, sino el último de una serie de actos de extrema violencia contra las mujeres y las niñas”, dijo el relator en la presentación de un informe en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se encuentra reunido en Ginebra.

En este sentido, Rehman aseguró que las violaciones de los derechos humanos en Irán aumentaron en 2022, especialmente tras el asesinato de la joven.

Según la ONU, ese año fueron sentenciadas a muerte unas 500 personas, entre ellas dos menores de edad y trece mujeres.

En lo que va de 2023, Irán ha ejecutado ya a 143 individuos.

El relator también se mostró muy preocupado por los envenenamientos masivos en escuelas de niñas, así como por la persecución y la discriminación contra minorías étnicas y religiosas en el país, particularmente de las comunidades kurda, baluchí y bahaí.

EFE