Una mujer que salió con vida de las secuelas de una explosión en una fábrica de Pensilvania que mató a siete compañeros de trabajo sobrevivió después de caer en una tina de chocolate líquido.
Por Mirror
Las llamas habían envuelto la fábrica de RM Palmer Co en West Reading y el brazo de Patricia Borges cuando el piso se derrumbó, enviándola al chocolate y extinguiendo las llamas.
La mujer de 50 años, que se rompió la clavícula y ambos talones en la caída, fue rescatada de los escombros nueve horas después.
“Cuando comencé a quemarme, pensé que era mi final”, dijo desde su cama de hospital.
“Le pregunté a Dios por qué me estaba dando una muerte tan horrible. Le pedí que me salvara, que no quería morir en el fuego”.
No se ha determinado la causa de la explosión, que hirió a otras 10 personas, pero la Agencia Federal de Seguridad en el Transporte la ha caracterizado como una explosión de gas natural.
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