Miguel Méndez Fabbiani: ¿Los carteles narcotraficantes son organizaciones terroristas?

Miguel Méndez Fabbiani: ¿Los carteles narcotraficantes son organizaciones terroristas?

El narcotráfico representa una de las amenazas más graves que enfrenta toda la comunidad internacional, y Venezuela en específico.

Los carteles de narcotráfico, a lo largo de décadas, han logrado extender sus tentáculos a nivel mundial, infiltrando instituciones e incluso sociedades enteras.

Los expertos y estudiosos en este tema poseen sobrados argumentos para catalogar a los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas.





Esta retrasada y esperada designación, no solo reflejaría la naturaleza destructiva de su accionar, sino que también permitiría un enfoque contundente y coordinado para combatirlos.

I. Características y acciones terroristas de los carteles de narcotráfico:

A. Violencia indiscriminada:

Los carteles de narcotráfico locales y transnacionales emplean tácticas extremadamente violentas cómo asesinatos, secuestros, desapariciones, torturas, masacres, esclavitud moderna, desplazamiento forzoso y hambrunas inducidas para controlar a la población.

Estas acciones, destinadas a generar un clima generalizado de terror persigue el objetivo de expulsar a la población civil, para copar su territorio.

Esto es terror puro y duro aún que provenga de un supuesto actor estatal.

B. Influencia y corrupción:

Los carteles de narcotráfico penetran, infiltran y corrompen hasta la médula las instituciones gubernamentales, fuerzas de seguridad, estructuras judiciales, dirigentes políticos, entes financieros y elementos clave de la sociedad venezolana.

Generando de esta manera una desestabilización institucional que ha puesto en jaque el orden, la estabilidad y la seguridad de la nación venezolana.

Esta estrategia maléfica busca socavar lo que va quedando de estado de derecho, y está es sin duda una característica común de las organizaciones terroristas.

C. Uso de tácticas de guerra asimétrica:

Los carteles poseen estructuras organizativas, capacidades militares, logísticas, tácticas y estratégicas similares a las de un ejército insurgente.

Poseen decenas de miles de hombres armados, controlan territorio, almacenan arsenales, adquieren equipos de comunicación y material de guerra altamente sofisticados.

En territorio Venezolano los carteles y los grupos armados irregulares del vecino país son protegidos por el régimen.

Y con esa protección han librado batallas abiertas con las “fuerzas del orden”, empleando tácticas propias de conflictos bélicos irregulares, lo cual refuerza su naturaleza narco-terrorista.

D. Vínculos con organizaciones terroristas internacionales:

Los carteles de narcotráfico amparados por narco-estados fallidos, a menudo colaboran y establecen alianzas con grupos terroristas internacionales, compartiendo territorio, recursos, información y rutas de tráfico ilícito.

Esta conexión en Venezuela evidencia una asociación de intereses y métodos entre ambos tipos de organizaciones, lo cual es un hecho de suma gravedad.

II. Impacto de la designación como organizaciones terroristas:

A. Mayor cooperación internacional:

Designar a los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas promoverá una mayor cooperación entre países interesados, ya que se establecerían marcos legales, convenios, pactos y protocolos de intercambio de información más eficientes y rigurosos.

Esto facilitaría la identificación, seguimiento, búsqueda y captura selectiva de los líderes claves de los carteles.

B. Medidas más enérgicas y recursos adicionales:

La designación como organizaciones terroristas de estas agrupaciones belicistas permitiría un despliegue de recursos y estrategias más enérgicas para combatir a los carteles, incluyendo el uso de operaciones militares especiales sobre el terreno para erradicarles.

Además, se fortalecerían las herramientas legales y financieras para perseguir a estos grupos, confiscar sus activos económicos y anular su capacidad financiera.

C. Sensibilización y movilización internacional:

La designación como organizaciones terroristas de los capos de la droga, llamaría la atención de la comunidad internacional, sobre la gravedad del issue del narcotráfico en Venezuela, y generaría un mayor compromiso global para hacerles frente.

Esto incluiría el respaldo de organismos internacionales y multilaterales, como la ONU, la UE, la OEA, la OTAN y la intervención decisiva de los países principalmente afectados.

Un factor de importacia capital es la oportuna transferencia de recursos financieros y técnicos para combatir sus operaciones ilegales.

III. Prevención y disuasión:

A. Enfoque integral:

La designación de los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas permitiría un enfoque integral en la lucha, abordando tanto la oferta como la demanda de drogas ilícitas.

Se promoverían estrategias de prevención y educación para desalentar el consumo, así como programas de rehabilitación para tratar la adicción.

B. Fortalecimiento de la cooperación local:

La designación como organizaciones terroristas de los carteles venezolanos, colombianos y mexicanos incentivaría a los países afectados por el narcotráfico a fortalecer sus capacidades locales de aplicación de la ley y a promover una mayor cooperación entre diferentes agencias estatales y jurisdicciones locales.

Así podría darse una respuesta más coordinada, simultánea y efectiva en el territorio mismo de los carteles.

C. Deslegitimación y aislamiento:

La designación como organizaciones terroristas de los grupos narcotraficantes, les deslegitimaría aún más ante la comunidad internacional, aislando sus actividades y limitando su capacidad táctica para operar.

También se dificultaría su financiamiento y acceso a recursos, ya que se les aplicarían sanciones, congelamientos, bloqueos y toda clase de restricciones financieras.

Tipificar los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas es una medida necesaria, justificada e indispensable, sí en realidad se pretende enfrentar, la amenaza inminente que representan estas estructuras para la seguridad global.

Sino pues, la siempre complaciente diplomacia estéril, irá corriendo años la arruga de un grave problema común qué se agranda transcurrido el tiempo.

La violencia indiscriminada, la corrupción, el uso de tácticas de guerra y los vínculos con grupos terroristas internacionales son características fundamentales que asemejan a estas organizaciones.

Esta oportuna designación proporcionaría un marco legal y una respuesta coordinada a nivel global, fortaleciendo la cooperación internacional, movilizando recursos adicionales y generando una mayor conciencia sobre la magnitud del problema.

Solo a través de un enfoque integral y determinado podremos desmantelar eficazmente los carteles de narcotráfico y proteger la seguridad y el bienestar de la sociedad venezolana.

Adicionalmente, es importante destacar que catalogar a los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas enviaría un mensaje claro y contundente a nivel internacional de que no se tolerará la sangrienta actividad violenta que perpetran.

La amenaza que representan los carteles de narcotráfico trasciende las fronteras nacionales y afecta a múltiples países de manera directa e indirecta.

La violencia y el tráfico de drogas generan un ambiente propicio para la proliferación de otros delitos, como el lavado de dinero, tráfico de minerales estratégicos, la trata de personas y el tráfico de armas.

Estas actividades ilícitas erosionan los cimientos de las sociedades lícitas, debilitan las instituciones y socavan la paz.

La designación como organizaciones terroristas conlleva una serie de implicaciones legales y operativas que fortalecerían la capacidad de los gobiernos para enfrentar a los carteles de narcotráfico.

Esto incluiría el uso de herramientas de inteligencia, la cooperación en la recolección de pruebas y el intercambio de información, así como la implementación de sanciones financieras personales y medidas de seguridad más rigurosas.

Además, la designación como organizaciones terroristas facilitaría el trabajo conjunto entre agencias gubernamentales, incluyendo fuerzas militares y de seguridad, para llevar a cabo operaciones conjuntas de alto impacto.

La experiencia adquirida en la lucha contra el terrorismo podría ser aplicada de manera efectiva en la desarticulación de los carteles y la interrupción de sus redes de financiación, producción y distribución.

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que la catalogación de los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas no debe, ni puede utilizarse como una medida aislada.

Es necesario implementar estrategias integrales que aborden tanto los aspectos de oferta como de demanda de drogas, fortaleciendo la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de los consumidores, así como combatiendo las estructuras financieras y logísticas de los carteles.

En resumen, la violencia indiscriminada, la corrupción, el uso de tácticas de guerra, el ataque a población civil inocente y los vínculos con grupos terroristas internacionales son características que justifican esta designación.

Es imperativo que la comunidad internacional y sobre todo nuestros aliados principales tomen medidas firmes, y decididas para combatir esta grave amenaza, protegiendo su seguridad interna y la nuestra.

Miguel Méndez Fabbiani.

Director del Centro Internacional de Derechos Humanos, Justicia y Libertad.