Reino Unido advirtió sobre la proliferación de los grupos paramilitares que operan en Rusia

Reclutas, entre ellos estudiantes que regresaron de las unidades militares rusas. REUTERS/Alexander Ermochenko

 

 

 





 

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han destacado este viernes que Rusia está sufriendo una “dramática aceleración” de su proceso de “paramilitarización” a raíz del inicio de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.

“Durante al menos los últimos 20 años, Rusia ha experimentado una proliferación de grupos paramilitares del seno de sus Fuerzas Armadas. Sin embargo, esta paramilitarización se ha acelerado de forma dramática desde la invasión de Ucrania y es particularmente importante en la península de Crimea”, han sostenido, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social Twitter.

Así, han manifestado que “el líder de la Crimea ocupada por Rusia, Sergei Aksyonov, ha tenido un papel clave a la hora de crear múltiples unidades locales, que a menudo dicen tener lazos con la tradición cosaca”. “La mayoría han recibido algún tipo de estatus semioficial como unidades de reserva del Ejército regular”, han explicado.

“Es probable que Aksyonov desee pulir sus credenciales patrióticas reclutando combatientes, pero probablemente también esté preocupado por la capacidad del Ejército regular para defender la península”, han apuntado, antes de detallar que “el principal elemento de la guarnición rusa, el 22º Cuerpo del Ejército, está mayoritariamente desplegado fuera de la península y ha sufrido muchas bajas”.

Grupo Wagner, el modelo

El grupo paramilitar Wagner ha estado involucrado en el conflicto en Ucrania, específicamente en el este del país, en las regiones de Donetsk y Lugansk. Sus miembros han participado en combates junto a las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia y luego se sumaron a la invasión de la mano de su cara visible, Yevgueny Prigozhin.

Los “wagneritas” han desempeñado un papel significativo en la toma de Bakhmut, que afirman haber concretado en mayo, antes de entregar sus posiciones al Ejército ruso. Su jefe mantiene una airada polémica contra el Ministerio de Defensa, al que acusa de haberlo abandonado a su suerte por no proveerle suficiente apoyo, lo que ha derivado en cuantiosas pérdidas humanas para su grupo, calculadas por el propio Prigozhin en 20 mil milicianos muertos.

El grupo ha sido objeto de críticas y acusaciones de violaciones de derechos humanos, incluyendo el maltrato de prisioneros y la participación en acciones ilegales de combate tanto en Ucrania como en sus experiencias previas en Siria y países de África.

Entretanto, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, anunció este jueves que Rusia ya había empezado a transferir armas nucleares a su país, una decisión que, según la oposición bielorrusa, supone una amenaza “para Ucrania y para toda Europa”.

Lukashenko, que hizo este anuncio al margen de una cumbre regional en Moscú, indicó que su homólogo ruso, Vladimir Putin, le comunicó que ya había firmado el decreto para el envío de las ojivas nucleares, aunque no precisó si los proyectiles ya habían llegado a territorio bielorruso.

“La transferencia de armas nucleares ha empezado”, afirmó Lukashenko en respuesta a un periodista, en un video del canal oficioso de la presidencia bielorrusa en Telegram.

Moscú anunció en marzo que desplegaría armas nucleares “tácticas” en territorio de Bielorrusia, lo que alimentó el temor a una escalada en el conflicto en Ucrania y generó críticas de la comunidad internacional, sobre todo de las potencias occidentales.

“Esto no solo pone en peligro la vida de los bielorrusos, sino que también crea una amenaza para Ucrania y para toda Europa”, afirmó este jueves en Twitter la opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya.

Por su parte, la Casa Blanca tachó este jueves de “irresponsable” el traslado de armas nucleares tácticas rusas a Bielorrusia, pero matizó que no ven indicaciones de que Rusia se prepare para utilizarlas.

“No hemos visto ninguna razón para ajustar nuestra postura nuclear”, dijo la portavoz gubernamental, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa.

Jean-Pierre se refirió al anuncio realizado hoy por Minsk y Moscú como “un nuevo ejemplo de tomar decisiones irresponsables y provocadoras”.

Además, aseguró que Estados Unidos continuará monitorizando la situación y destacó que el país sigue comprometido con la defensa de la OTAN.

Con información de Europa Press