La trágica historia de Xuxa y Senna: se amaban con locura, pero primero los separó una mujer y después la muerte

La trágica historia de Xuxa y Senna: se amaban con locura, pero primero los separó una mujer y después la muerte

Amor eterno: Xuxa y Ayrton Senna

 

A fines de 1987 José Sarney gobernaba Brasil; Careca, Sócrates y Zico desplegaban el jogo bonito con la Verdeamarela y Caetano lanzaba su álbum Caetano. Pero ni el presidente, ni los futbolistas, ni el músico eran los reyes de Brasil. Ese lugar lo ocupaba Xuxa, coronada la Reina de los Bajitos, y Ayrton Senna da Silva, el piloto más rápido de la Fórmula 1.

Por infobae.com





Si algo distinguía a Senna era su arrojo en los circuitos y el cerrojo sobre su vida privada. Discreto, misterioso, apenas otorgaba entrevistas y una agencia francesa comercializaba sus fotografías para todo el mundo. De Xuxa se conocía mucho más. A los 16 años arrancó como modelo y protagonizó 80 portadas. Pero sin dudas fue su romance con Pelé, cuando ella había cumplido 17 años, cuando conoció su primera gran fama.

Para esa época, O Rei estaba próximo a cumplir los 40, había roto su primer matrimonio y ya contaba con tres hijos. Xuxa lo conoció “durante un ensayo para la tapa de una revista” y el exfutbolista la invitó a cenar. “Le dije que no podía porque vivía lejos y que era menor de edad. Llamó a mi casa y mi padre colgó pensando que era una broma, pero luego terminó aceptando”.

En febrero de 2020, la presentadora contó en el canal de YouTube de Matheus Mazzafera que con Pelé “tuve mi primera relación que, duró seis años, y fui traicionada continuamente. Cuando lo miraba, en su boca tenía lápiz labial que no era el mío. Eso era normal para él. Una vez me dijo: ‘Son las mujeres que quieren estar con Pelé’. Al cumplir 23 años –cuando se separó-, mi vida estaba cambiando mucho”.

Ese cambio comenzó cuando con 21 años llegó a la televisión de su país con O Clube da Crianca. En el primer programa se enojó con una nena llamada Patricia y la mandó a sentarse. Su trato con los chicos -más como un par que como una animadora- sumado al caos divertido que se generaba en el estudio -cuando no le prestaban atención lanzaba un chiflido- revolucionó lo conocido hasta el momento en ciclos infantiles. Dos años después, el 30 de junio de 1986, el Xou da Xuxa llegó a la poderosa Red O´Globo. Comenzaba un éxito que sería visto por 200 millones de personas y marcaría a toda una generación con su “ilari lari larie oh oh oh oh”.

Tiempo después, Xuxa hojeaba una revista con Ayrton Senna en la portada. La entrevista lo mostraba en unas divertidas fotos rodeado de animales. “¡Pucha vida, mirá este tipo! Le gustan los bichos como yo, es famoso…”, se dijo la animadora. En la nota, aparecía una foto del piloto con su novia y Xuxa le comentó a Marlene, que estaba a su lado: “Esas cosas no aparecen en mi vida”. Cerró la revista y se olvidó. La que no se olvidó fue Marlene, que decidió invitar al as de las pistas al programa de su protegida.

El día que Senna vio a Xuxa se sintió como besado por los dioses. Supo que después de contemplar a esa rubia de belleza angelical y simpatía natural, se le haría difícil volver a lo cotidiano. “Llamó a todos los teléfonos de la cadena Globo para hablar conmigo”, reveló años más tarde la animadora. Cuando finalmente lo consiguió, apenas ella atendió la saludó con un encantador: “Hola, mujer más bonita de Brasil”. Le pidió verse. Ella le dijo que era imposible porque tenía un show en Minas, él propuso mandar su avión privado a buscarlaElla voló en avión de línea y al aterrizar quiso cancelar la cita porque estaba cansada. El le preguntó cuánto tiempo demoraría en llegar a su casa en auto. “Unos 15 minutos”, le respondió, y Senna -que si algo sabía era pulverizar tiempos- le respondió: “En 5 minutos estoy ahí”.

El 15 de diciembre de 1988 vivieron su primera cita en la casa de Xuxa. “Cuando nuestras manos se tocaron fue muy fuerte. Hasta Zé, mi perro, se enamoró de él. Aquella noche conversamos mucho. Él me contó sobre la experiencia que había tenido en Japón, cuando decía que habló con Dios, y otros asuntos”, contaría Xuxa. “Nos conocimos, y en lugar de saludarnos nos tocamos con las manos, en lugar de besarnos nos olíamos, tenía un humor muy diferente”.

Lo más curioso de aquel encuentro es que duró casi 10 días, porque Senna dejó Río de Janeiro y se marchó rumbo a San Pablo recién para Nochebuena, ya que debía reunirse con su familia para pasar las Fiestas. Incluso, en ese período se mostraron juntos frente a cámara en un especial navideño conducido por la artista, en el que Ayrton fue el invitado de lujo.

La escena de amor que protagonizaron quedó grabada en la memoria de todos los televidentes, con los años se convertiría en un triste presagio. Xuxa, pícara, acercó su rostro al de Senna y, mientras las cámaras se enamoraban de esos enamorados, le anunció: “Papá Noel me dio un gran regalo este año”, y le estampó un beso que quedó marcado por su lápiz de labios. Divertida, comenzó a decirle “¡Feliz Año Nuevo!”, y por cada año le daba un beso: “Feliz 1989 (besito), feliz 1990 (besote), feliz 1991 (besazo), feliz 1992 (besinho), feliz 1993 (besón)”. Y se detuvo. El beso que correspondía a año nuevo de 1994 no llegó. Y sabemos quién tampoco llegaría.

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