Polémica en el US Open: el set que duró 26 minutos, el reclamo de Coco Gauff y el llanto de Laura Siegemund

Polémica en el US Open: el set que duró 26 minutos, el reclamo de Coco Gauff y el llanto de Laura Siegemund

Coco Gauff de los Estados Unidos discute con la árbitro serbia Marijana Veljovic durante su partido contra Laura Siegemund de Alemania

 

El partido que protagonizaron Coco Gauff (N°6 del ranking mundial WTA) y Laura Siegemund (N°23) en el US Open 2023 sin dudas que será muy recordado en Nueva York. Es que la estadounidense y la alemana no solo protagonizaron un momento insólito con un game que duró 26 minutos sino que también fueron partícipe de una discusión con la umpire Marijana Veljovic.

Por Espn y Marca

Todo comenzó en el tercer set. Cuando el partido marchaba 3-0 a favor de la norteamericana y 40 iguales en la disputa del cuarto game, la joven de 21 años se acercó a la jueza y le expresó que su rival hacía tiempo y se demoraba. “Ella nunca está lista cuando estoy sacando. Se ha pasado el tiempo como 4 veces. Una vez le diste warning. ¿Cómo es esto justo? (…) No me importa lo que haga con su servicio, pero cuando yo saco, tiene que estar lista” manifestó Cori.

 

 

Posteriormente, cuando el encuentro iba 4-1 en la tercera manga, con ventaja de 40-0 para Gauff, la umpire sancionó con un punto a Siegemund dándole el game a la estadounidense ¿la razón? La tenista europea siguió perdiendo el tiempo según la visión de la jueza. Frente a esta situación, Laura se acercó a Veljovic y le expresó su descontento con mucho fervor, además del abucheo que recibió por parte del público.

Siegemund se derrumbó

La alemana, la 121 de la WTA a sus 35 años, ganó el primer set y puso de los nervios a la grada antes de ceder por 3-6, 6-2 y 6-4. Posteriormente, se derrumbó en la sala de prensa al no entender lo que había pasado.

“Yo juego por la gente y sé que algunos aprecian que luches y que no te rindas. De eso se trata el deporte. Es la primera vez que me pongo a llorar hablando ante los medios. Se supone que soy una competidora y que me debo a los que pagan la entrada para verme jugar. Está claro que me siento orgullosa de lo que he hecho en la pista y la recompensa que me han dado es un cero. Peor que eso, porque me trataron mal, como si fuera una mala persona. Hay jugadores que lanzan raquetas, que gritan y hacen gestos. Yo no hice nada de eso. Lo único que hice es ir despacio y me sancionaron por ello”, sentenciaba.

 

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