La isla de San Andrés, situada en Colombia, se ha convertido en un lugar de desaparición de migrantes venezolanos que buscan una mejor vida en otros países. Desde diciembre de 2022, al menos 26 personas, entre ellas dos mujeres del estado Táchira y varios menores de edad, salieron en una lancha hacia Nicaragua y nunca llegaron a su destino.
Por Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
Jacqueline Velazco Zambrano, de 51 años de edad, y Grecia Yarleni Roa Velazco de 23 años de edad, (madre e hija), son las tachirenses provenientes de El Piñal, municipio Fernández Feo, que partieron en una lancha desde la isla colombiana con destino a Corn Island de Nicaragua el 17 de diciembre de 2022, con el objetivo de emprender la ruta hacia Estados Unidos.
Sus familiares no han recibido ninguna información de las autoridades colombianas ni nicaragüenses y temen que se trate de una red de trata de personas.
José Gregorio Roa, esposo de Jacqueline, denunció que las autoridades de Colombia y el gobierno de Nicaragua están enterados de estas desapariciones, “pero nosotros no hemos recibido ninguna información por parte de ellos”.
Roa expuso que en el caso de la lancha donde viajaba su esposa, tampoco apareció la embarcación ni los lancheros ni rastro de los tripulantes. “Un modus operandi” similar al ocurrido con el más reciente caso de la embarcación desaparecida el 21 de octubre de 2023 con 40 personas a bordo.
Este no es el único caso, pues se estima que hay entre 100 y 140 migrantes venezolanos desaparecidos en otras lanchas que también zarparon de la misma isla. Los familiares han creado un comité internacional para exigir respuestas y justicia. El comité viajó la semana pasada a Colombia y denunció que los migrantes conocieron la oferta de los viajes por las redes sociales y que los organizadores y los lancheros no han sido identificados.
Monseñor Mario Moronta, del estado Táchira, dijo que la Iglesia Católica intervendrá en el tema y pidió a las autoridades de ambos países que protejan y acompañen a los migrantes. También expresó su respeto por las razones que mueven a estas personas a emigrar, aunque no esté de acuerdo con ellas.