Es totalmente apropiado decir, que en Venezuela todo indica para la elección presidencial de este año, que la opción liberal encabezada por María Corina Machado triunfará de forma extraordinaria, dejando como constancia para la historia del país, la capacidad de transformación de una población aun cuando ha sido objeto de los más atroces mecanismos de control, chantaje y persecución.
Tan cierta es la afirmación como la existencia en cada lugar de Venezuela, sus ciudades, pueblos, incluyendo lugares remotos, de los propios pilares para la construcción de un Estado Liberal en el marco del liberalismo político y las libertades económicas. Siendo de esta forma, irá cobrando más relevancia el valor de cada individuo, que en ejercicio de su ciudadanía marque la pauta para el desarrollo y el bienestar de la sociedad venezolana.
Quizás siendo medianamente optimista, las empresas también están llevando una serie de actualizaciones, ajustes y avances incluyendo la transformación tecnológica, con el propósito de dejar muy atrás en todo sentido esta época de retrogradación. Así también las organizaciones científicas y de profesionales e instituciones académicas que con solapado entusiasmo, se ponen a disposición de asumir los nuevos tiempos y retos con la mejor actitud.
Otro aspecto muy importante de este acontecimiento de renovación de la sociedad, es una proporción muy alta de la población, tanto del componente de la sociedad civil como los que participan en la estructura de las instituciones del Estado, que ha adquirido conscientemente la idea de una nueva forma de administración, financiamiento y gobernanza de las capacidades de las instituciones y del cumplimiento de las normas.
Además de esto y mirando un poco más acerca del apoyo real de la población hacia la estructura que controla el poder, se observa una gruesa, consistente y sostenida merma de lo poco que aún podía aglutinar ese poder desde los últimos 5 años, quedando quizás un puñado de grupos tan superficiales como dependientes del usufructo que puedan aprovechar todavía de sus operaciones económicas amparados bajo dicha estructura.
Al comienzo del año 2024, es correcto decir que el planteamiento es ir construyendo situaciones las cuales sean exitosas para las fuerzas ciudadanas en beneficio de la liberación de Venezuela, y a su vez vayan aplanando el camino, para que una próxima situación tenga más probabilidades de éxito, lo que sería equivalente a una desaparición de cualquier capacidad de desviar o bloquear el triunfo total de la libertad para finales de año.
@abrahamsequeda