“Bebé reno”: cómo evitar caer en la pesadilla que vive el protagonista de la serie furor

“Bebé reno”: cómo evitar caer en la pesadilla que vive el protagonista de la serie furor

Cortesía

 

El acoso virtual es aterrador. De un momento a otro, una persona puede verse involucrada en un infierno de mensajes agobiantes por parte de desconocidos delirantes que quieren adueñarse de otra vida. Vivir así lleva rápidamente a la desesperación y la asfixia. A la paranoia y finalmente a la locura. Ser amenazado por sombras aterradoras constantemente sólo podría igualarse con la tortura.

Por: Clarín





Richard Gadd refleja esa sensación terrorífica en “Bebé reno”, la serie más vista hoy en Netflix, donde cuenta la historia de Donny Dunn, un comediante que empieza a ser acosado por una mujer llamada Martha. Desde ese entonces, la vida del hombre se convierte en una pesadilla. Lo llamativo de “Bebé reno” es que todo lo que sufre el protagonista lo vivió el mismo Gadd en el pasado.

En la serie, Donny tarda en hacer la denuncia y, por este motivo, la policía no responde a su desesperación. La historia sigue y sólo puede pasar lo peor. El libreto de la ficción no sólo le ocurrió al propio autor de la serie sino que es un ejemplo explícito de lo que suele ocurrir con este tipo de acoso.

Estos días se conoció que la brasileña Myra Carvalho, una mujer de 35 años que acosó al cantante británico Harry Styles y le llegó a enviar 8.000 cartas en menos de un mes, fue condenada a prisión en el Reino Unido y a no poder ver nunca al artista actuar en directo. La mujer reconoció su culpabilidad por lo que tendrá que pasar 14 semanas de cárcel en la corte de Harrow, al noroeste de Londres.

Pero hay muchos casos en la vida real que no llegan a esa instancia porque las víctimas no saben cómo reaccionar a este tipo de acoso. “El acoso no es procesado de la misma manera en nuestro país. En CABA es una contravención, hostigamiento u hostigamiento digital y puede denunciarse. En otras provincias no hay sanciones para ese tipo de conductas”, remarca Héctor Azzolín, de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia.

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