La australiana acusada de asesinar a familiares con setas tóxicas se declara no culpable

La australiana acusada de asesinar a familiares con setas tóxicas se declara no culpable

La australiana Erin Patterson, acusada de matar a tres familiares con setas tóxicas el pasado julio, se declaró este martes “no culpable” de todos los cargos en una vista celebrada en el país oceánico.

La mujer, de 49 años, compareció hoy por videoconferencia desde la cárcel ante el tribunal del Valle Latrobe, a unos 165 kilómetros al norte de la ciudad de Melbourne, para responder a los tres cargos que se le imputan por asesinato y cinco por tentativa de asesinato.





La defensa de Patterson también comunicó hoy que su clienta desea que se celebre un juicio rápido ante el Tribunal Superior del estado de Victoria, la máxima instancia judicial de esta jurisdicción, solicitud que fue concedida por el magistrado Tim Walsh.

Tras hacer mención al sumario “extremadamente voluminoso” de evidencias recopiladas por la Policía, el juez fijó la próxima vista para el próximo 23 de mayo en dicha corte, con sede en Melbourne, según informó la cadena pública australiana ABC.

Los trágicos sucesos se produjeron en la localidad rural de Leongatha, a 135 kilómetros al sureste de Melbourne, después de que Erin Patterson sirviera el pasado 29 de julio un plato elaborado con carne y hongos a sus exsuegros Gail y Don Patterson, así como a la hermana y cuñado de Gail, Heather y el pastor Ian Wilkinson.

Don y Gail Patterson, de 70 años, fallecieron, al igual que Heather Wilkinson (66 años), entre el 4 y el 5 de agosto tras sentirse gravemente enfermos después de la comida, mientras que Ian Wilkinson logró sobrevivir tras varias semanas hospitalizado.

La Fiscalía argumenta asimismo que la acusada había intentado asesinar a su exmarido, Simon Patterson, en noviembre de 2021, en mayo de 2022 y en septiembre de 2022, aparentemente por intoxicación, y que el hombre tenía previsto asistir pero finalmente no acudió a la comida del 29 de julio.

Por ello, las autoridades australianas acusan a Erin Patterson de tres cargos de asesinato, así como de cinco de tentativa de asesinato, pues, además de Wilkinson, el único superviviente de la comida, también incluyen las cuatro veces previas en las que supuestamente intentó acabar con la vida de su exmarido.

La acusada, que insiste en su inocencia, había alegado que ella misma enfermó con la ingesta de setas pero se recuperó gracias a un medicamento suministrado en el hospital, mientras que sus hijos no fueron afectados a pesar de comer las sobras del guiso.

En agosto, Erin Patterson explicó a la Policía que compró los hongos frescos y deshidratados que utilizó en la elaboración del supuesto plato tóxico en un supermercado y una tienda asiática, respectivamente.

La mujer también expresó a la prensa su pesar por la muerte de las tres personas que supuestamente ingirieron las setas venenosas, cuya apariencia es similar a la de los hongos comestibles.

Los informes de toxicología sugieren que las víctimas fueron intoxicadas tras consumir la mortífera amanita phalloides, también conocida como oronja verde, uno de los hongos más letales, cuyas toxinas afectan los riñones y el hígado. EFE