Venezolanos arman cuartos con tablas a la espera de su cita para refugio en EEUU

Venezolanos arman cuartos con tablas a la espera de su cita para refugio en EEUU

EFE

 

Los migrantes que viven en campamentos improvisados en plazas públicas y calles de la ciudad han aumentado y a más de un año de que comenzaron a instalarse, se han organizado para resguardarse mejor. En las inmediaciones de la Central de Autobuses del Norte y a un costado de las vías del tren en Vallejo, algunos han cambiado de casas de campaña a pequeños cuartos con tablas de madera.

Por La Jornada





Muchos de ellos, incluso familias con niños llevan meses viviendo en esos espacios esperando su cita de solicitud de refugio en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One. Este es el caso de Yenni, venezolana que vive en un camellón del Eje Central Lázaro Cárdenas y quien dice que ahora seguirá varada en la Ciudad de México por más tiempo, luego de que esta semana la administración de Joe Biden impuso nuevas medidas para inhibir los cruces ilegales.

En un recorrido por distintos campamentos, algunos migrantes confesaron que han sido intimidados por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y manifestaron que su principal temor es que lleguen a desalojarlos.

Yenni, quien viaja con sus dos hijos de 13 y 18 años, cuenta que llegó a la Ciudad de México a finales de marzo y hace un mes un agente que se acercó al campamento nos dijo que iba a venir Migración. Esto provocó que muchos tomaran sus cosas y se fueran, pero nosotros dijimos que íbamos a esperar a ver qué pasaba. En ese momento quedaron 20 personas, pero ahora se repobló y son 300, indicó.

Desde que se mudaron a este lugar, a un costado de la Línea 5 del Metro, aseguran que sólo han tenido que costear sus alimentos y juntar dinero para seguir su camino al norte del país. Su esposo e hijo trabajan limpiando parabrisas. Para hacer 2 mil pesos nos tardamos un mes, porque aquí gastamos 200 pesos diarios para una sola comida, comentó su hija Gladdys.

Denis, también de Venezuela, consideró que el hecho de que siga habiendo migrantes en la ciudad responde a que no les permiten avanzar, porque no les dan documentos migratorios para transitar, si nos dejaran continuar nuestro camino, ya no estaríamos aquí.

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