Alfredo Maldonado: 14 años de información, oposición y entretenimiento

Alfredo Maldonado: 14 años de información, oposición y entretenimiento

Cuando hace catorce años o un poco más mi amigo Alberto Federico Ravell me esbozó La Patilla desayunando en el Hotel Tamanaco, no entendí muy bien el asunto. ¿Cambiar una excelente y creciente planta de televisión independiente como Globovisión por una página web?

Sonaba extraño, parecía otra de las vainas de Alberto Federico, pero él, que ya había sido inventor y promotor de Globovisión, era capaz de eso y más. No tenía Alberto Federico capital para montar Globovisión y debió recurrir a dos millonarios, Guillermo Zuloaga y Nelson Mezerhane, Zuloaga puso dinero y actuación diaria (de hecho casi abandonó su actuación, aunque no sus acciones, en ARS Publicidad) y Mezerhane puso capital, regaños y, algo más tarde, la cara frente al gobierno chavista que siempre mostró su odio ´por Globovisión y terminó presionando fuertemente para que vendieran la estación al neomillonario Gorrín, quien también compró el sobrio diario El Universal, lo cual fue casi mayor sorpresa.

Los tres socios fundadores de Globovisión debieron irse del país, Ravell no se donde está, Zuloaga envejece creo que en Miami y Mezerhane vive en esa ciudad tras comprar el vetusto y decadente Diario Las Américas y, supongo porque es su naturaleza, manejando buenos negocios. Ya antes de irse de Venezuela intentó todo lo que pudo para sostener el diario El Globo metiéndole dinero propio a montones, pero fue demasiado cuesta arriba. Fui el último director y logré elevar los ingresos hasta nivelarlos con los gastos, pero los años de pérdidas que salían del bolsillo de Mezerhane eran demasiados. Confío en que le vaya mejor con el Diario las Américas





La Patilla la hizo realidad Alberto Federico Ravell con David Morán Bohórquez y ha desarrollado una firme carrera en la cual, dando peso justo a la información nacional e internacional, ha agregado también extenso material de lectura variada, entretenida, y una firme oposición valiente y sin concesiones a un régimen que aplica con dureza –y bastante torpeza- no sólo la opresión y las diarias violaciones a los derechos humanos con civiles, activistas y militares, sino una asombrosa corrupción administrativa y la más absoluta incompetencia, un régimen que pierde gente por sí mismo, y en eso si es eficaz.

La Patilla no se deja intimidar, con coraje y persistencia marca caminos e información todos los días y ésa es una labor esencial en el periodismo venezolano.

Además aceptan mis artículos, que es de agradecer.

Un abrazo muy fuerte y de amigo de corazón y agradecido a Alberto Federico Ravell, donde esté, y a David Morán Bohórquez, donde está.