El mayor retirado Jorge Castillo, analista de inteligencia, aseguró en Vicky en SEMANA que lo ocurrido en Jamundí (Valle del Cauca) hace parte de un plan estratégico del Gobierno colombiano.
Por Semana
“Narcotráfico, pero para mí es un motor de algo. Es un motor de un proyecto político del gobierno de Gustavo Petro, que se llama así. Es simplemente una asamblea nacional para las reformas sociales, la paz y la unidad. Ese proyecto político lo que está haciendo, básicamente, es pasar de una democracia participativa a una democracia que sea representativa, únicamente que sea manejada por algunos sectores o unas minorías”, señaló el oficial retirado y experto en inteligencia.
“Dentro de esas minorías existen la minga indígena, el Onic y el Cric. Descaradamente, uno de los grandes presupuestos del Gobierno nacional es para dárselos a esos indígenas. Esos indígenas que, a partir del 14 de julio, se van a empezar a desplazar por Jamundí, Cali, recogiendo firmas, que es lo mismo que hicieron la vez pasada, llegar a Bogotá, a la Universidad Nacional, y consolidar un supuesto proyecto político de asambleas populares, de sindicatos, representando a unas minorías, apalancándose en el proceso de paz de las Farc y el ELN. Para mí es un motor, lo que hay allá es un motor de un proyecto político”, agregó el oficial retirado.
“Que si está entrando plata del narcotráfico, que si son tres departamentos que lo único que producen es –la mayoría de lo que produce es narcotráfico– cocaína para sacarla por el Pacífico. La pregunta es: ¿cómo llega ese proyecto político a Bogotá, de dónde salen los recursos? Y únicamente hay dos respuestas: o de los impuestos de los colombianos o del narcotráfico. Para mí lo que hay es una estrategia política para dejar hacer, dejar pasar. Ese dejar hacer, dejar pasar es el plan tortuga con las Fuerzas Militares, que no es culpa de las Fuerzas Militares, pero sí es culpa del Gobierno nacional”, enfatizó.
“A partir del 20 de julio, se van a acordar, es que el gobierno de Gustavo Petro lo que está haciendo es un ensayo para gobernar desde la Universidad Nacional con unas minorías, unas minorías que perdieron en las calles. Para mí es un proyecto político, con un motor que se llama narcotráfico y que pasa por un punto estratégico que se llama Jamundí”, puntualizó.
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