¿Cómo reparar un reloj? Una guía básica para no fallar en el intento

¿Cómo reparar un reloj? Una guía básica para no fallar en el intento

No te quiebres la cabeza, respira y descubre cómo recuperar tu amada pieza. Imágenes: Cortesía; Collage: GQ UK.

 

¿Cómo reparar un reloj?, no es una pregunta sencilla de responder, lo sabemos, especialmente teniendo en cuenta que invertir en un reloj de lujo – nuevo o de segunda mano – puede ser una de las compras más gratificantes, pero también desafiantes, que puedes hacer. Entre cualquier duda sobre reparaciones, listas de espera, foros de discusión y horas incontables de investigación, la compra de un reloj puede simbolizar un gran ascenso, un hito en la vida o la compra definitiva tras una ruptura, como parte del ‘nuevo yo’. Un reloj soñado… ¡Genial! Pero, ¿qué pasa si algo sale mal?

Por GQ





Un trabajo de profesionales

Oliver Pollock fundó Luxury Watch Repairs en 2015 después de darse cuenta de que podía cubrir una brecha en el mercado. En ese momento, dirigía una marca de moda y estaba incursionando en la compraventa de relojes para pagar las cuentas. “Naturalmente, necesitaba dar servicio y reparar algunos de los relojes y pronto quedó claro que había dos extremos obvios en el mercado de reparación de relojes”, dice desde su centro de servicio de 900 metros cuadrados en Hatton Garden.

En el primer nivel estaban los independientes, que “harán que el reloj vuelva a ‘funcionar’ por un precio barato”, dice Pollock, “sin garantía y utilizando piezas genéricas”.

“El otro extremo son los fabricantes, marcas y grandes minoristas autorizados. Tradicionalmente, los plazos pueden ser largos, el precio puede ser muy caro, pero al menos sabes que el trabajo se hará correctamente”.

El negocio de Pollock se sitúa en algún punto intermedio. “Es rentable, eficiente y claro en la comunicación,” dice, y está oficialmente respaldado por 11 de las grandes marcas suizas, incluyendo Cartier, TAG Heuer y Omega. Abrieron un espacio en Madison Avenue en Nueva York el año pasado, además de las ubicaciones preexistentes en Canary Wharf y Harvey Nicholls en Manchester.

Leer más en GQ